Como canciones
tus palabras el recuerdo
me amanece

domingo, 20 de diciembre de 2009

El, El Otro

Le pasaba muy a menudo, salía de casa, sentado en sus pensamientos, pensando su coche. Enfilaba la circunvalación de la horrible ciudad, y cuando se quería dar cuenta estaba delante de su vieja oficina. Iba allí, donde hacia cuatro años que no debía ir, de forma automática.

Y le daba una rabia inmensa, que tapaba con una frase inmensamente estupida, “Que pena de gasolina gastada”. Con ello pretendía tapar, no dar importancia, a lo que en veras le preocupaba. ¿Porque razón? ¿Porque estupida razón su mente cuando se desconectaba de él le traía una y otra vez al mismo sitio? Al mismo sitio, que años atrás dejo tirado, allí, donde no era él, sino el “otro”.

Y eso le torturaba. ¿Y si el otro, era realmente él? No podía ser, fue una decisión correcta, tal vez cobarde, pero correcta.

¡O todavía peor!, ¿Añoraba? ¿Sentía nostalgia del los años rápidos? ¡No! Prefería pensar en el gasto tonto de la gasolina.

Era una defensa, ¡Si!, El “otro” con su inmenso sueldo, con su desprecio por los demás, por sus dolores, por sus alegrías, jamás hubiera pensado en tal tontería. Ahora en sus apuros económicos, podía, creía ser él mismo.

Pero este día quiso comprobarlo, aparco, y se adentro en la vieja oficina.

Y le saludaron, y le sonrieron, los que alguna vez beneficio, y los que alguna vez perjudico. Y las mismas preguntas, “¿Que haces ahora? ¿Cómo te va? “ Y mintió, y dijo verdad, ora con descaro, ora con vergüenza, total…

Incluso mostró interés por los cambios, algunos le parecieron bien, y otros… también, total…

Y marcho

Y marcho con pena, con rabia aun mayor que cuando llego. Nadie le pidió que volviera.

Pero algo ya estaba claro, él y el “otro”, eran la misma persona, y eso le dio mas rabia aun.

- Que perdida mas tonta de gasolina – pensó – y de tiempo

Y lo del tiempo, si fue enormemente idiota, tiempo tenia muchísimo

Para eso dejo de ser el “otro”, para tener tiempo, y por eso el “otro” le odiaba. Por no saber que hacer con ese tiempo, por no usarlo.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Romance del Lago Seco



Sobre el lago seco,
en medio de la nada
los doce todo terreno
a velocidad marchaban
todos en paralelo
el polvo no molestara
cada diez minutos
se hacia una parada

por descansar un rato
y controlar si alguien faltaba
diez minutos son largos

manos he crispadas
cogiendo el volante
que duro temblaba
hombros cargados por el
traqueteo de la cabalgada.

En el asiento trasero
las doncellas dormitaban
a mi lado el compañero
que cada poco gritaba
-¡Cuidado con ese agujero
que las ruedas encajaras!
Unos minutos pasajeros

Para que la tensión pasara
todo el mundo detenido
tiempo de contarnos tocaba
uno dos tres… ocho… once
un coche nos faltaba
¿Donde se habrán metido?
tres chicas, en la nada
Marta, Raquel y Maria
la conductora se llamaba
Puede se han perdido,

o una avería inesperada
Por fin vemos el polvo
a velocidad endiablada

Como si Dakar se tratara
a nuestra altura llega
el coche nos faltaba
y entonces nos pasa
sin hacer la parada.
La conductora no mira
su mirada extraviada
en al asiento trasero
la chica que lo ocupaba
con gesto de terror
el cristal golpeaba
Siguen adelante corriendo
a velocidad desmesurada
¿Fallaran los frenos?
¿Estará conductora mareada?
Salimos en persecución
de las doncellas desmadradas
preocupados éramos
por si alcanzaran la falla,
Tremendo barranco es
Si caes, seguro espirabas
Por fin se detienen, dos
chicas al suelo saltaban
y con autentica pasión
la misma tierra besaban
La conductora en volante
la mirada muy extraviada

- ¿Que os ha ocurrido?
Ansiosos les preguntamos
- ¿A que viene este desvarido?
- Pues que Maria a causa
del traqueteo se ha corrido.
No entendemos, decimos
todos muy sorprendidos
- Pues que con la vibración
un orgasmo ha tenido
por poco nos mata,
pero ella se ha divertido

Aquí termina la historia
de los guijarros del lago
en desierto de Arabia
que conduciendo por el
a la doncella Maria
orgasmo le causaron
pero no lo confesaría
aun que algunos dijeron
milagro de Ala seria

jueves, 12 de noviembre de 2009

Los piojos

Como todas las mini desgracias domesticas, ocurren en los días en los que le tocaba salir a la “madre de los niños”.

Cuando llego a su casa, ya iba acompañado de la noche, y allí estaban las dos, madre e hija, frente al reclinatorio de la televisión del salón.
- ¿No sales?- pregunto el, al verla sin arreglar aun
- No, tu hija tiene piojos
¡Naturalmente! La existencia de fauna capilar era debido a los genes plebeyos del padre, jamás entre la Grandeza de España, nunca se había dado un caso, y menos dentro de la muy antigua nobleza aragonesa.
- ¿Y que quieres que le haga yo? Habrá que darle el productito ese de cuando los cogio su hermano
- No hay, lo tire.
- Bueno voy a la farmacia a por ello- dijo el con cara de resignación
- Pero antes míralo tú a ver si yo estoy equivocada-
- ¿Yo? ¿Por qué?
- ¿No eres biólogo?
El ser biólogo, según ella, le confería potestad sobre todo lo que respirara y se moviera, pero seamos justos, el pensaba lo mismo de la lavadora, que era responsabilidad de ella, que es arqueóloga, mas que nada por la antigüedad del trasto.
Cogio el peine y empezó a peinar al pobrecito ángel de su hija, sobre un folio blanco, y armado de poderosa lupa, que salio en el “Quimicefa” de su otro hijo, que con la vista que ya tenia, lo mismo le daría un piojo, que un tigre de bengala.
Y allí estaba, el “pipi”, orondo y sonriente cual liberado de la UGT. Incluso visto a través de la impecable óptica de lupa de quimicefa, le pareció que le hacia un corte de mangas.
Saco el coche de garaje, en busca del matapiojos perdido, la luz de la reserva se encendió de forma traicionera, - ¡me cago en too!- mascullo
Cambio de dirección. A la gasolinera mas cercana. Y a esas horas naturalmente en prepago.
- Me pone 20 de gasolina- le dijo a la encargada, arrojando la tarjeta de “cajasmadris” por la ranura, teniendo eso si mucho cuidado, que no le pillaren los dedos, como ya le ocurrió una vez.
- Perdona, pero no me pasa- dijo ella
- ¿Cómo? Pero si estamos a día 30,
- No, si debe ser la banda que esta rayada - dice, devolviendo la tarjeta por la dichosa ranura. -¿No tiene otra?-
- Mira, veras, te cuento, voy a una farmacia, que mi hija ha venido hoy del colegio con piojos, y no se si me va a llegar la gasolina – confeso el, siempre eso de hablar por una ventanilla, le hacia sentir el deseo de confesar.
A la dependienta, le cambio la cara, una expresión de comprensión y solidaridad se le apareció.
- Calle, calle, le entiendo, mis hijos cada 15 días lo mismo, son los laboratorios, que los echan para hacer su agosto, ande, déme otra vez la tarjeta a ver si por la otra maquina pasa. Y en la farmacia pida “Matapiojin extraforte” que es lo mejor.

Ya con el deposito lleno de la magnifica cantidad de 20 euros se dirigió a la farmacia, que naturalmente estaba cerrada. Se acordó de una que esta abierta 24 horas.
Al llegara al farmacia “famosa” esta protegida por el carril bus,
- Y ahora donde dejo el coche- pensó
Comenzó a dar vueltas buscando donde aparcar, pero cuanto mas vueltas daba, mas se alejaba de la dichosa farmacia.
Tomo una decisión
- Lo dejo en la esquina y que den por saco al coche, y al tonto lahaba del alcalde
Ya frente al nuevo confesionario de la farmacia
- Me da “Matapiojin extraforte”- demando
- ¿Perdón? No conozco eso- dice la farmacéutica
- Si, vera, algo para matar a los piojos, que la niña vino hoy del colegio infectadita.
- Pues ese no le conozco, pero le puedo dar lo ultimo que ha salido al mercado
- Bien, de acuerdo
- Son 34,60- dijo la boticaria, con cara de sádica
- ¡Jodeeer!- Y pago

Al salir de la farmacia, allí esta, el coche patrulla de la municipal, junto a su coche.
-¡Ya voy! ¡Ya voy!
- Pero a usted le parece normal dejar así el coche- dice una agente bastante guapa.
- Perdone, pero es que vengo de la farmacia, que hoy la niña vino perdidita de piojos del cole.
- Ya, ya, - dice la agente guapa – no me diga mas, le habrán dado “Matapiojin extraforte” es lo mejor. Ande mueva el coche, y que se solucione el problema.

Feliz por haber evitado la multa, y llevando en sus manos el arma definitiva contra la pérfida conspiración piojil, se dirigió a su casa. Pero pensaba:

-Comparando el peso de un piojo, y lo que vale matarlo, yo que el Bin laden pedia que le subieran la recompensa.

Al llegar a la casa, todo apagado, silencio, se dirigió a la habitación de la madre de los niños,. Llamo…

- Hola, ¿estas dormida? Ya tengo lo de los piojos no sabes lo que me ha costado encontrarlo, ¿Y la niña?
- La niña, dormida,- dijo ella- has tardado tanto…
-¿Y los piojos?
- Pues fui a preguntar a Marta, (la vecina) que sus hijas los tuvieron hace poco, y me ha dejado lo que les puso, “Matapiojin extraforte”, y ya se lo puse.
- Bueno, vale, hasta mañana - , dijo el con resignación.

A la noche siguiente esta el ante el ordenador, un picor agudo le recorre la cabeza,
-Mira que si ahora yooo…- pensó
Cogio el folio, la fastuosa lupa, y empezó a sacudirse el poco pelo,
Y allí estaba un piojo, la mismita cara que Fidel, pero mas sonriente.
- !Te vas a enterar, tu y tus hermanos, tengo "lo ultimo del mercado"! - dijo mientras lo aplastaba, con rabia sadica.
Y se fue a buscar el producto, "lo ultimo del mercado", recorrió un baño, otro, y hasta el baño prohibido, el de la mama de las criaturas, nada, no apareció
Ya resignado, se sentó en el baño a esperar, en el baño si, no sea que alguno se fugara, al menos alli lo veria, y por si al llegar ella, le podría dar noticia de donde puñetas estaba lo “ultimo del mercado”
Cuando llego, pregunta:
- ¡Oye! ¿Donde leches has puesto lo que traje ayer para matar a los pipis?
- ¿Por qué? ¿Tiene la niña otra vez?
- No, ahora soy yo quien los tiene
Carcajada,
-Jajaa, es que se lo puse por la mañana a la niña, al niño, y a mí, por si acaso, y se ha terminado.

De nuevo, frente a la ventanilla de la gasolinera, que los 20 euros del día anterior no dieron para mas.
- ¿Se soluciono el problema de la niña? – pregunto la dependienta
- Si, ahora que el que los tiene soy yo, me los pego
- Pues ya sabes, “Matapiojin extraforte” – dijo con una sonrisa de oreja a oreja

De camino a la farmacia, se dijo para si
- Al próximo le digo que son ladillas, mejor golfo y cochino, que gilipollas

viernes, 16 de octubre de 2009

Un dia cualquiera

Todos los días al ponerse la botas, perdía el tiempo, se quedaba con la mirada perdida, mirando los cordones. Una vez puestas ya no había remedio, la realidad diaria le aguardaba.

Decidió que hoy no se ducharía, no era una persona sucia, pero no le apetecía, el olor que le acompañaba, y que le acompañaría en sus pesadillas muchos años después, no era físico, no había jabón que lo eliminase.

Al salir, al golpearle el sol ecuatorial, fue cuando cayo en la cuenta de la terrible resaca, - ¡Joder! Lo que bebí anoche – pensó

Volvió a la habitación y cogio las gafas, y ya con ellas se dirigió a los comedores

Allí lo de siempre, bacon, salchichas, huevos revueltos procedentes de gallinas inexistentes. Tomo un trozo de pan, un poco de bacon y muchas salchichas, No se las iba a comer, terminarían en uno de los bolsillos de su pernera, esas salchichas de piel blindada, le proporcionarían la única sonrisa sincera del día.

El encargado del autoservicio, al verle como todos los días le saco la botella de refresco de cola que le guardaba, una botella con caracteres cirílicos, con un líquido negro dentro, sabía fatal, pero al menos tenia gas y cafeína, y sobre todo frió. Era el soborno que menos le costaba pagar.

Busco sitio, desde luego no se sentaría con la matronas del comisionado, o de UNICEF, lo mismo le toco el culo a alguna, anoche, así que decidió sentarse con los rubicundos oficiales daneses. Si le hablaban podía poner cara estupido, y hacer que no entendía nada, no estaba para charlas.

Al llegar al aparcamiento le esperaba su conductor, la inmensa sonrisa en su cara. – No se le desencajara la mandíbula, no – pensó
- ¡Aupa Real Madrid! – siempre saludaba igual
- Este no se entera de que a mi el Real me la “pela” que yo soy del Atleti – se dijo para si - Vamos a ver al Mayor

A la salida de aparcamiento le esperaba el único momento feliz del día, el único instante que la humanidad se abría paso entre la indiferencia y el hastió, allí estaba el grupo de niños. Mando parar, y les da las salchichas, sin bajarse del landrover, claro, la indeferencia no había desaparecido del todo. Las salchichas y un par de caramelos de menta que ni sabía como habían aparecido en el bolsillo.

- Coméroslas vosotros ehh – dijo en castellano, aun a sabiendas que no le entenderían ni palabra, pero como se sentía bien, solo podía emplear su lengua.

El Mayor, era un militar antipático, un danés antipático, de aspecto antipático, trato antipático, y cobardía antipática. El le odiaba, y mas todavía porque con el no le valía hacerse el lerdo, con el tenia que “entender”

- Tenemos once cuerpos – dijo el Mayor, como saludo. Nunca se decía muertos, fallecidos, o personas no vivas. Eran solo cuestión administrativa
- Pues no hay sitio – dijo el en mismo tono indiferente que el Mayor
- ¿Y mas arriba?
- Es roca viva, no se puede excavar
- ¿Y la vaguada?
- ¿En la vaguada? – En el tono de quien habla a un estupido, y con media sonrisa – si los metemos allí, en la próxima tormenta, los tenemos de vuelta, y además de la contaminación que se produciría.
- Pues abres una de las fosas y haces sitio – sonriendo
- He picado – pensó – no debí ponerme chulo
- ¿Tu sabes como va a oler eso? Aparte de que si nos ven desenterrar a la gente se va a liar.
- Haz sitio, esta “writing in stone” – dijo con la sonrisa mas amplia
- OK, pero tus chicos se quedan hasta que terminen las maquinas, por si hay tumulto.

Mientras trabajaban las maquinas el se sentó en el capo del landrover, ya empezaba a recordar la noche anterior.
- Tendré que pedir excusas a esa chica de UNICEF - pensó

La maquinas seguían trabajando…

El olor, el horror, el olor…..

sábado, 10 de octubre de 2009

En el camino

Estaba sentado al borde del camino, camino polvoriento con su rodal de hierbas en el centro. Alrededor la sabana, el alto pasto, ni un alma, casi había perdido la esperanza.

Un estornino de brillantes reflejos perseguía una langosta, al fondo la acacia, me fijaba en esa acacia , es curioso lo que se fija uno cuando espera, cuando desespera, una de las ramas de la acacia era desproporcionadamente grande, ¿como no caía?

Por fin se adivino una nube de polvo ¿serian ellos? ¿O seria solo un torbellino causado por el sol que comenzaba a castigar el aire rebelde de la noche?

La nube de polvo se hizo mas clara, entre las reverberaciones de sol en el camino. Si, venia un vehículo. La brisa de la sabana la desplazaba de forma lateral, creando nuevas acacias trausentes.

Empecé a sentir inquietud, y si no son ellos, allí estaba solo sentado en el camino.

Ya se podía distinguir el coche, era de tipo militar, sin techo, como casi todos allí, poco a poco empecé a distinguir las figuras oscuras que lo ocupaban, ¡tres! Yo no esperaba tres, ¿serian ellos?

Con un chirriante frenazo pararon a mi lado, no los conocía

- Iambo – dije sonriendo

Por toda respuesta solo recibí tres claras y blancas sonrisas africanas. Las cuales pueden significar cualquier cosa, amistad o que es la ultima sonrisa que veras en los segundos que te quedan de vida.
Comenzaron a hablar entre ellos, no los entendía, no era swahili. El swahili tampoco lo entiendo, pero lo reconozco.

Cuando terminaron la discusión, el que estaba sentado en la caja del jeep, se agacho. Y muy despacio, con una sonrisa inmensa, y me alargo una mugrienta y húmeda bolsa de basura, conteniendo lo que parecían guijarros.

- That is? – dije sonriendo yo tambien
- Nothing, Peter gave it to us for you
- Ok bye
- Bye

Y se alejaron, perseguidos por la nube de polvo eterno

Abrí la bolsa, allí entre, hielos a medio derretir estaban… ¡el tesoro! Dos botellas de medio litro de coca cola, con su vidrio verdoso, casi opaco por la multitud de veces que habían sido rellenadas, el reciclaje como debía ser siempre.

Apague la radio, con cuidado deposite en el suelo los prismáticos, saque la lata de cowbeef, el pan, y por fin pude desayunar. ¡Que hambre!

miércoles, 7 de octubre de 2009

Sistema Financiero

Estaban Pepito y Juanito sentados en el parque. Pepito tenía 5 euros, y Juanito nada. Así que Juanito le pide prestado los 5 euros a Pepito, y cambio le da un papelito diciendo que le debe 5 euros

Y hacen cuentas, y entre los dos tienen 10 euros, uno tiene 5 en un papelito del Banco Central Europeo, y el otro, en un papelito firmado por su amigo Juanito.

Y llega Susanita, se sienta, y les pide 10 euros, Como son muy buenos amigos, se lo prestan. Juanito le da el billete de banco, y Pepito, el pagare de Juanito, y ella a su vez entrega sendos pagares por 5 euros a ambos.

Y sentaditos en el banco del parque hacen cuentas, ¡y tienen 20 euros!

Así que como son ricos, forman una sociedad, que posee entre todos 20 euros, y que si consideramos al Banco Central Europeo, porque su billete también es un papelito, son 25 eurazos

Al día siguiente Juanito no viene, tiene anginas, con lo cual su papelito no vale nada,

Y se produce la quiebra del banco del parque. ¡Crisis del sistema financiero!

lunes, 5 de octubre de 2009

Porque te tengo
Porque no te tengo
Porque me fío
Porque no me fío
Porque te veo
y no te veo
Porque te siento
Porque lo se todo de ti
Porque no se nada
Porque eres bella
Porque eres dulce
y amarga
Porque te acercas
Porque te alejas
Porque me ríes
Porque nos reímos
Porque....... te quiero


Junio del 2004

En la Mañana

Allí estamos los dos…
En nuestros bólidos urbanos
El semáforo de rojo insultante
Me mira, nos miramos,
En su mirada deseo…
Deseo que me rompa una pierna.
En juego esta el bien supremo
La gloria
Ese hueco, esa bendición
frente a la puerta del “cole”
El espacio bienaventurado
que permite arrojar los niños.
En asiento de atrás,
de repente,
un grito,
Me vuelvo,
¡Queréis callaros!
Error funesto
Traicionero semáforo,
verde
La bruja,
La representante del averno,
sobre el asfalto.
Ya ha salido,
Ya todo esta perdido.

viernes, 2 de octubre de 2009

Amatista

Amatista se levanto como caso todos los días a las 8:30. En realidad no se llamaba Amatista, sino Maria del Sagrario, pero a ella ese nombre le parecía retrogrado y poco progresista, así que prefería llamarse Amatista.

Amatista, era divorciada, pero no por nada, en realidad adoraba a su "exmarido", y el la adoraba a ella, de hecho se veían con regularidad, pero se divorcio porque en el grupo feminista al que pertenecía había oído que ninguna mujer debía depender emocionalmente de un hombre. Por eso veía escondidas a su ”ex” y cobraba a las claras la pensión

Desayuno, se ducho, se vistió, y se dispuso a salir, pero antes de hacerlo, se puso el pañuelo palestino al cuello, a pesar del calor que hacia, Pero no se lo ponía para el frió, era una “declaración de solidaridad”.

A primera hora tenia una sentada, para pedir “papeles para todos” ¡Menuda sentada! Iban a venir hasta una cámara de “la Sexta”.

Luego acudió a una charla del “grupo ecologista antipieles de animales”. Que envidia le dieron unos muchachos, que estaban sentados delante de ella, les creyó oír que iban esa noche a realizar una “acción sonada”.

Antes de comer, le dio tiempo aun de ir por la sede de Greenpeace, y firmar un manifiesto antinuclear

Como ya se le hacia tarde, comió en un MC’Donals y mientras saboreaba una triple hamburguesa pensó sobre lo que odiaba el “modo de vida americano”.

Después de comer se dirigió en su cochecito japonés, a un polígono industrial a protestar frente una firma que empleaba niños en sus fabricas de la India.

De allí se dirigió a la asociación hispano-musulmana, en la cual escucho una conferencia sobre la tolerancia islámica

Y ya cansada regreso a casa, como hacia calor puso el aire acondicionado a todo meter, y se dispuso a cenar algo del microondas, mientras veía una serie nacional en la televisión.

Mas tarde se puso a leer, una novela histórica, “¡anda! “ se dijo mientras leía que había viñedos en Inglaterra en el siglo XII, “la temperatura de la tierra era 3 grados mas alta en esa época”

Cuando le venció el sueño, antes de dormir a pierna suelta en su comoda cama de latex brasileño, hizo el balance del día, y se sintió satisfecha, había contribuido a que el mundo fuera algo mejor….

………

Mientras Amatista se dormía, en una playa de Senegal un hombre hosco recogía fajos de billetes gastados, que le entregaban otros hombres con la cara llena de ilusiones. Ilusiones reforzadas ese mismo día al ver en la televisión a una española pidiendo a gritos que vinieran. Ninguno podía imaginar que iban a una muerte segura en el oscuro mar.

Un poco mas al sur, en Nigeria, otros hombres echan a una zanja, un bulto ensangrentado, el bulto de una mujer apedreada hasta morir

En Teherán un joven aguarda el alba, El alba en la que será colgado de una grúa, por el delito de ser homosexual.

Mas al este, en Delhi dos niños, dos hermanos, salen de la fabrica, La niña tiene 10 años, y el niño 9, van de la mano, muy callados. Les han dicho que mañana cierra la fabrica, es la misma compañía contra la que protestaba Amatista. Van muy callados porque aun a su temprana edad, saben que el cierre significa el hambre de su familia, y que tal vez para evitar ese hambre, la niña sea vendida por sus padres.

Horas antes, cuando Amatista puso el aire, y el microondas, en la central nuclear de Golfrech, a escasos kilómetros de la frontera española. El jefe de sala detecto una subida de la demanda, procedente de España, y dio orden de incrementar la producción. ¡A ver cuando entran en funcionamiento los otros dos reactores!

Apenas unos cientos de kilómetros al sur, un padre, no duerme, preocupado, va a perder su empleo a plazo fijo, cierran la central, ¿Qué va a hacer? Ya ni siquiera puede contemplar la puesta de sol en las montañas de su niñez… llenas estan de molinillos de viento…

A esas horas los muchachos ecologistas se disponían a asaltar un granja de visones, lo cual costaría, la extinción de visón europeo de la sierra, pero eso no importaba, una acción es una acción

jueves, 1 de octubre de 2009

Olas

¿Que es una Ola?
Un ruido en la arena mojada
El viento con olor a sal
La risa de un niño al saltar sobre ella
La luz en la espuma blanca
¿Que es una Ola?
Una Ola es una sensación
que siempre vuelve,
y siempre se va
nunca repetida
nunca igual

.........................................

Me gustaría ser una Ola
para circular por tus piernas
salpicar tu rostro
enmarañar tu pelo
deslizarme por tu vello
y discurrir por tus senos
tu vientre
hasta alcanzar tu sexo.

Y al alejarme
dejar en tus labios
un suave sabor a sal, a mar
y amor

Pero no!
¡no quiero ser una Ola!
yo ¡quiero permanecer en ti!

Septiembre 2003

lunes, 28 de septiembre de 2009

El bergantín Lightning (II)

Siguiendo con la lectura del cuaderno de bitácora de bergantín de su Majestad Lightning, he creído interesante reproducir en estas paginas el episodio de su encuentro con los piratas árabes del indico.

"" 15 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Próximos a doblar el cabo de Buena Esperanza hemos vuelto a divisar las velas triangulares de los piratas. Ante la imposibilidad de poder usar los cañones, fruto de la maniobras de nuestro anterior encuentro, decido preparar a la tripulación para el inminente abordaje, para lo cual les he reunido a todos en cubierta, y después de repartir las armas, desde el puente, les incite a ser valientes y dignos súbditos de su Majestad, y por supuesto al aseo diario, que todos juntos dan muy mal aroma al barco. Después de mi arenga Miss Federica Cobbler de forma imprevista se ha dirigido a los hombres, con un discurso directamente salido de su pecho, perdón, corrijo, enseñándoles sus pechos. En ese discurso Miss Federica, les incito a defender su virtud, lo cual produjo un efecto hilarante entre los hombres , que subió la moral unos grados. Desconozco si subió alguna otra cosa.""

"" 16 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Con las primeras luces del alba, los dos barcos se situaron a distancia de abordaje. Miss Federica, en una acto e arrojo sin igual, tan solo vestida de un corpiño rojo, a tono con su pubis, que mostraba, recién rasurado. Se ha lanzado desde las cofas, al barco pirata, lo cual ha creado un considerable estupor entre el despreciable enemigo, que la siguió en tropel, a las entrañas de su barco, donde al final el día, en que escribo estas líneas, aun permanecen. Solo fue seguida en su heroico ataque por el cabo de mar, antes grumete, Peter Stake. He pedido al capellán de la nave, que rece por la virtud y el alma… de los piratas. Hombres malvados son, pero al fin y al cabo seres humanos""

"" 17 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Al amanecer un tambaleante y ojeroso capitán de la nave pirata ha enarbolado la bandera de parlamento. Aparte de otros temas menores, como el traje de novia del timonel, el punto mas escabroso de la negociación fue la vuelta de Miss Federica a nuestra nave. Por fin llegamos a un acuerdo. A cambio de numerosas riquezas nos devolvieron a la doncella. Guardo las numerosas riquezas en la caja fuerte del barco, para su entrega al las autoridades navales a nuestra llegada a puerto. Sean ellas las que decidan su destino""

"" 18 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Hemos reparado en la falta del cabo de mar Peter Stake. En la marina británica no se abandona a nadie. Y menos si deben tres guineas al capitán. Nos lanzamos en persecución de los piratas""

"" 19 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Hemos alcanzado a los piratas. Les conmine a la entrega del cabo, pero se negaron, con lo cual me vi obligado a izar del palo mayor el corpiño de Miss Federica, provocando pavor entre los bucaneros, que al final accedieron a su entrega""

"" 20 de Septiembre del año de nuestro Señor 1831. Entrevistando al desgraciado Peter Stake, descubro con estupor que su permanencia en el barco pirata fue del todo voluntaria. Considerando este hecho como deserción, procedo a degradar al cabo de mar, Peter Stake, a fregona segunda, y a recibir 10 latigazos. Se cumple la sentencia inmediatamente recibiendo los latigazos con gran placer el primer timonel William Village, que se ofreció sustituir al desdichado Peter, por gusto, y por haberle devuelto el traje de novia de su madre, el cual llevaba puesto a su vuelta al barco el antes citado Peter Stake. No obstante y a pesar del intento de deserción, permito, en atención al heroísmo demostrado por el antiguo grumete, cabo de mar, y ahora segunda fregona Peter Stake, cambiarse el tatuaje de su pecho, quitando el nombre de Federica, por el de Abdul.""

Maximiliano

Resultas de una consulta de tipo etimológico recibida, he recordado al escritor mexicano Maximiliano Porelmismo cuya curiosa vida merece ser recordada y resumida aquí.

Maximiliano, nació en la pobre aldea de Chochopelao del estado mexicano de Chihuahua, famoso por sus fieros perros, en el año de de 1866.

Sus padres, bueno su madre, su padre desde su nacimiento no abrió la boca mas, le pusieron el nombre de Maximiliano en honor del emperador de México, que por aquellos tiempos gobernaba el país, Aunque según otras versiones fue a debido a su nacimiento, de nalgas.

Este nombre le trajo muchos problemas durante su niñez provocando las burlas de los otros niños de la aldea. Aunque dichas burlas también pudieron deberse al grito que dio su madre dirigiéndose al marido, entre dolores terribles de parto, al darle a luz.

“¡Jodio capón! Si llega a ser tuyo, te echo cristales en las enchiladas”

Muy pronto Maximiliano destaco por una cualidad, su ausencia olfato, cosa que no ocurría a los que le rodeaban, Le rodeaban siempre por poco tiempo.

Maximiliano siempre tuvo mucha afición por la milicia y los problemas sociales de sus compatriotas, enrolándose como uno de los primeros acólitos de Emiliano Zapata. Con el famoso revolucionario formo parte de la junta de defensa de la tierra, Aunque nuestro Maximiliano nunca estuvo “junto” sino en habitación aparte

A las ordenes de Zapata destaco en la guerrilla. Destaco entre las tropas federales que siempre sabían cuando les iban a tender una emboscada los zapatistas, obligando a estos a atacar siempre contra el viento.

Muy destacada fue su acción en el asalto al pueblo de Mingachica, el cual por orden directa del mismo Zapata, ataco en vanguardia el solo, diez minutos antes que el resto de la tropa.

Pasados los diez minutos, y ante el silencio reinante Zapata mandó avanzar las tropas, y al llegar al pueblo encontraron, con gran decepción, que Maximiliano seguía vivo y las tropas federales habían huido en desbandada, dejando armas y pertrechos.

Esta acción inspiro la celebre ranchera, cantada por ambos bandos, titulada “Maximiliano que marrano”

Expongo como ejemplo la primera estrofa

Maximiliano que marrano
Nadie tener a su mano
Si le huelen los valentones
Se les marchitan los cojones

En sus memorias Maximiliano contó que al llegar al pueblo fue encañonado, ordenándosele levantar las manos, y al hacerlo, se produjo la celebre desbandada de los 1500 federales

Maximiliano durante esos años de revolución y aventuras caso con la celebre guerrillera Lupita “la chata” llamada así por su ausencia de nariz.
Lupita destaco mucho entre la milicia, creemos que por su habilidad para encontrar fruta, Ya que su otro apelativo “la de los grandes melones” así nos lo hace suponer.

Una vez terminada la guerra Maximiliano se retiro a las montañas, a escribir tratados de estrategia militar, Esto coincidió con la huida de los indios que aun habitaban las montañas.

Bibliografía de Maximiliano Porelmismo:

El aroma de la revolución
Manos a la nariz (autobiografica)
Si me abandono el desodorante, andaleee
Olores de mi tierra natal (poesía)

domingo, 27 de septiembre de 2009

Seguidilla a la viexa usança

Por el pasillo largo
viene sádica
la enfermera trasgo
semexa moça
pero bruxa y mago
toda marrana
llega a mi de blanco
folgar herida
“vengo cambiar trapo”
temo por vida
aquesta hará daño
“tranquilo prenda
que solo te doy baño”
no, no serrana
que prometí ser casto
“es la herida
para lo que te lavo
que tocar picha
la de mi guapo novio
de Fuenlabrada
moço y mecánico”

La carniceria

Uno dos, tres…, los paneles fluorescentes pasaban a velocidad increíble sobre su cabeza, las ruedas de la cama hacían ruido a cada cambio de baldosa, todo le resultaba desagradable.

El chaval que empujaba la cama debió notar su contrariedad, y lo interpreto como miedo, sonrió, como diciendo, “veras como no pasa nada”

Ya no era miedo, el miedo había quedado atrás, ya no tenia miedo, lo que le fastidiaba era tener que ir tumbado en una cama arrastrado por un mozalbete, ¡pero si aun podía andar!, ¿porque puñetas le tenían que arrastrar?

Después de un corto descenso en ascensor, salieron a un pasillo helado, el color de las paredes había cambiado, eran azules. Azul mar de tormenta, azul olvido, la luz era mas tenue, y la mitad de las paredes cubiertas de frío acero inoxidable, tan frío como el ambiente, acero donde veía su reflejo tumbado en una cama, y todavía le hacia sentir peor. Verse tumbado, inútil, le reventaba

Y termino el viaje, junto a otras tres camas vacías.

Ahora vendrán a buscarle para meterle en el quirófano – dijo el mozalbete de la sonrisa estupida.

Le odió

Y allí se quedo esperando, en el silencio

Sin saber de donde venia comenzó a oír a una chica que hablaba por un teléfono, debía ser eso, puesto que solo le oía habar a ella

- Debe ser alguien importante - oí que decía
- No veas que cara se le quedo
- A mi me a igual

Y mas frases sueltas, con las que no conseguía captar el sentido de la conversación, pero decidió que debía ser una chica guapa, ¡seguro!

Y tenia razón, lo era, Apareció por fin, le saludo, y empezó a empujar la cama hacia el quirófano. Le sonrió a modo de saludo. Él se fijo en la redecilla con la que recogía el pelo, era de vivos y múltiples colores.

Una vez ya dentro del quirófano, aparecieron nuevos personajes, a destacar el anestesista, un tipo enorme con sonrisa de sádico, el cirujano al que ya conocía , otra tipa indefinida tras el gurka quirúrgico y otros mas que ni se fijo , y entre cuatro se dispusieron subirle a al mesa

Y se negó, ¡vamos! que el solito podía, ni que fuera aun un invalido, y menos delante de una chica tan atractiva, así que se levanto como un rayo, y solito, se subió al hule. Sin darse cuenta que estaba desnudo, lo cual, cuando reparo en ello le supuso mas humillación.

Y la chica le coge la mano. - Que amable, para darme ánimos – le paso por la cabeza

No le dio ni tiempo a sonreír. Le clavo con saña una aguja enorme

Luego le dieron la vuelta y mientras el anestesista sádico decía:

- Ahora es importante que no te muevas

- Si ya se, cacho animal. Si me pinchas mal me dejas paralítico - pensó

Y comienza el “destripe” no sin antes, tener la deferencia de poner una barrera para que no contemplara la carnicería.

Cosa inútil, se reflejaba todo en el foco del techo, así que decidió mirar a la chica bonita, de la cual ya solo veía, los oscuros ojos, mas atractivos todavía por la edad, que debía ser mas o menos la suya

Y sintiéndose fuerte, y queriendo demostrar lo tranquilo que estaba, lo machote que era, dijo:

- Que mirada mas bonita tienes

Y entonces el cirujano carraspeo, y con un instrumento brillante en la mano, dirigiéndose a el, dijo:

- Te advierto que es mi mujer

En ese momento decidió perder el conocimiento…

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La cancion de la selva

En el último viaje por las sabanas, en busca de datos sobre nuestra vieja amiga, la gentil Federica, llego a mis oídos una canción que cantaban con reverencioso temor los ancianos de las tribus.

En un principio pensé que tenía que ver con nuestra protagonista ya que el canto se acompañaba de un baile en el cual los celebrantes se levaban las manos a la zona trasera

Una vez traducida, comprobé que no tenia nada que ver con la celebre doncella Fo-ma-na

Pero aun así, por su verdadero interés etnográfico la reproduzco en estas páginas

Dice así:

Tionorme
an-al dumbo
dumbo na-nai
na-pia pre-ta
unc ulo

Y su traducción:

En el África Oriental había un gigante
que le quiso dar por culo a un elefante
El elefante que no era del oficio
Con la trompa se tapaba el orificio

lunes, 21 de septiembre de 2009

La sensacion

Sobre el frio hielo avanzaban, toda la excitación posible puesta en su cara amoratada por el aire polar.

No sabia si esa excitación era producida por los ladridos de los perros, o la sensación de inmensidad blanca que le rodeaba

Seguían avanzando, avanzando, sin cambios, el ruido de la nieve aplastada era como su propios latidos, algo ya suyo, algo intimo, algo necesario, no podía concebir su no presencia

- Hop! Hop! – gritaba a los perros, no había que parar, nunca parar

Su pensamiento estaba helado, blanco, inmenso, nada le distraía, nada era importante, solo avanzar, y avanzar, mas al norte, mas cerca, mas lejos.

Cuando ya todo parecía olvidado, cuando ya no sentía ausencias y presencias, llego

Al principio como un olor, una aroma tenue, nada mas

Pero la sensación se fue haciendo mas fuerte, se le empezó a meter en la cabeza, un deseo, el deseo

Y le deseo le recorrió todo el cuerpo, hasta hacerse doloroso, ya los patines sobre la nieve solo cantaban ruidos estridentes, odió a los perros que no paraban de ladrar, y el blanco le daño los ojos.

Paró – ¿que me pasa? – pensó

Los perros le miraban esperando nuevas ordenes

Un remolino de nieve antigua le azoto la cara, nada, seguía sin saber que le pasaba, que era ese dolor imaginario que le torturaba, que le impedía volver al albo catatonico.

Un sabor antiguo le llenaba la boca, trato de quitárselo con un puñado de nieve. Solo consiguió que un frío dolor le perforara el paladar

La sensación seguía allí.

Ya no llegaría al cabo norte, ya no vería el mar helado,

Miro atrás, aun podía distinguir la taiga

Y al mirar atrás descubrió lo que le pasaba, identifico el imaginario aroma que le hacia morir de deseo, de ganas. ¡hay que volver!

- ¡Hay que volver!, como deseo una tortilla de patatas -

………con cebolla

sábado, 12 de septiembre de 2009

La lanza

Hace unos años, bastantes, me invitaron a la boda de un viejo amigo, en Kenia, uno que es original, y en vez de amigos en Mostotes, los tiene en Kenia.

Y allá que me fui, con mi compañera de esos tiempos, así de paso le llevaba de viaje exótico, y quedaba como un rey.

A la vuelta se encapricho de llevarle una lanza a su hermano, compramos una muy chula, y además autentica, para algo tiene uno amigos en Kenia, casi dos metros de lanza, y una punta que daba miedo.

Al llegar al aereopuerto, naturalmente había que facturarla, semejante pincho no se podía meter en el avión. Le pusieron un lacito con la etiqueta.

Ya en Madrid, esperamos el equipaje, llega todo, todo menos la dichosa lanza.

Nos dirigimos al mostrador de reclamaciones, y se produce mas o menos este dialogo, mas o menos, que ya han pasado muchos años:

- Buenos días, nos falta una parte del equipaje.
- Tienen el comprobante – dice la señorita que nos atendía

Se lo doy

- Vera, este bulto no tenia que venir a Madrid
- ¿Cómo?
- Pone AMD y debería poner MAD. – Me dice sonriendo
- ¿Y eso de AMD, que es?
- Amsterdam, esta en Amsterdam
- ¿Y ahora que hacemos? señorita
- Pues lo pueden reclamar
- ¿Y eso como se hace?
- Se lo hago yo – dice muy amable

Me empieza a pedir los datos, y yo a dárselos, y cuando llegamos a la descripción del “bulto”

- ¿Cómo es la maleta? – pregunta
- No es una maleta, es una lanza
- ¿Cómo? – cara de sorpresa y no entender nada
- Si, una lanza, una lanza Massai
- Me podía darme una descripción del “objeto” – yo creo que no se atrevía a decir lanza
- Pues una lanza, un palo con un pincho al final
- ¿Tamaño? ¿Largo, ancho?
- Pues casi dos metros, y ancho… pues una lanza…

Y así quedo la cosa, nos fuimos con nuestra reclamación,

Un par de semanas después, me llaman:

- Buenos días, ¿Don Rafael xxxxx?
- Si, soy yo
- Le llamo por una reclamación de equipajes que realizo
- Si
- Ya lo hemos localizado
- Muy bien, cuando lo traen, lo digo por estar atento
- Esta en Amsterdam - dice como si fuera en el portal de al lado
- Eso ya lo sabia yo – digo molesto
- Es que hay un problema, lo han calificado de mercancía peligrosa, y o lo envuelve usted, o paga una tasa/seguro para poder traerlo
- ¿Peligroso? Pero si es solo una lanza
- Perdón, ¿que me dijo que era?
- Una lanza

Note una risa contenida

- Pues tendrá usted que embalarla para que no sea peligrosa – me dice
- ¿Y que hago? Me voy a Amsterdam
- No claro, pues tendrá que pagar el seguro
- ¿Y como hago eso?
- Debe usted ir al aeropuerto, llevando el resguardo y en el mostrador de reclamación de equipajes, abonarlo.
- ¿Y cuanto es?
- Pues no le puedo decir, depende del tamaño y el peso, eso se lo dirán en el mostrador.

Consulte con mi compañera de aquellos días, y decidimos olvidarnos de la dichosa lanza, solo por no tener que volver a describir el “pincho” merecía la pena olvidarse.

Un par de años después, o así, cuando ya la compañera de esos tiempos ya no era compañera, llaman al telefonillo…

- Buenos días, le traigo un paquete del aeropuerto
- Suba

Yo ni idea que era, ni me acordaba

Abro la puerta, y allí esta, un mensajero lanza en mano, como un moderno legionario romano de la legión Vitrix-Seur.

Hoy, casi 10 años después, buscando una cosa en el trastero, la dichosa lanza, el pincho infame, que apoyada estaba en una esquina, se desploma, y me ha hecho un pequeño corte.

¿Será una maldición Massai?

martes, 8 de septiembre de 2009

Soy un hamster

Toda la vida fue un hámster, no es que le gustara ser hámster, pero como no tenia opción se tenia que conformar.

Su vida trascurría dentro de una jaula, y era una jaula grande, sin demasiados aprietos. La comida era buena y abundante, dos clases distintas de pienso, lechuga, a veces patatas fritas, otras, trozos de queso, un festín. Tan abundante era la comida, que podía dar rienda suela a su mayor pasión, el ahorro, menuda despensa tenia debajo del colchón, pipas, maíz, trocitos de pienso, solo pensar en ello le hacia feliz.

Sus días eran monótonos sin sobresaltos, conformados.

Pasaba la mañana durmiendo, a eso del medio día se desperezaba y organizaba la despensa, había que tenerla siempre controlada, que nunca se sabe, Y después volvía a dormitar un rato, hasta la llegada de los niños, que le sometían a la habitual sesión de sobeteos y apretujones. No es que le agradara, en absoluto, pero le permitía dar un paseo, ver paisajes nuevos, Era como los viajes organizados de los humanos, apretujones sobeteos, transportados de un lado otro sin saber su opinión, pero al fin y al cabo, viajes.

Y llegaba la noche, la noche era suya, su intimidad.

Comenzaba con una larga sesión de rueda, lo cual tenia dos virtudes, hacia ejercicio, y ruido, le daba la sensación que el ruido molestaba a los humanos, era su humilde venganza, por los sobos, eso le hacia sonreír.

Cuando ya agotado paraba, comía algo, y se daba una buena ronda de rascaditas y acicalamientos, prestando especial atención a sus partes, no sabia porque, pero le daba mas gustito que en otro sitio, el no había conocido jamás a otro hámster, y el recuerdo de sus hermanos, de su infancia, ya solo era una nube lejana.

Un día los humanos le dejaron en la ventana para le que le diera el sol, y un pájaro se acerco, se poso junto a El.

- Hola – dijo el pájaro – ¿tu que eres?

- Un hámster, ¿y tu?

- Un gorrión – respondió el ave, con el descaro habitual de los gorriones - pues pareces una rata psicodélica, y sin rabo. ¿Me das una pipa?

- Nooo, son mías, las podría necesitar.

- Pero si tienes muchas, ¡rata tacaña!

- Ya, pero nunca se sabe – dijo el, todo mohíno – pero si me cuentas que son esas ratas, te doy una

Y el gorrión le contó que las ratas viven en las alcantarillas, en bandas y familias, que salen todas la noches a buscar comida, que pasean, husmean, y a veces cuando encuentran fruta pasada, o algo de cerveza se corren unas juergas bárbaras. Y muchas mas cosas fascinantes le contó el gorrión sobre sus primas, las ratas

El hámster quedo tan estupefacto por la vida de las ratas que no solo le dio una pipa, sino tres, con tal de que siguiera contando.

Pero su vida cambio, dejo de correr en la rueda, dejo de acicalarse, e incluso controlaba menos la despensa.

En su cabeza solo un pensamiento, las ratas, unirse a ellas, escapar, no le importaba que tal como le dijo el gorrión, su final fuera morir con terribles hemorragias internas, causadas por el veneno de los humanos, quería ser rata, ser libre.

Y un día escapo, los niños humanos dejaron la puerta mal cerrada, espero hasta la noche se lleno las bolsas de pipas, y escapo.

Y corriendo como jamás había hecho, hasta casi sangrarle las patitas, llego donde las ratas

- Hola ratas – dijo feliz – soy un hámster, ¿puedo quedarme con vosotras?

Y esa noche hubo gran juerga en casa de las ratas, comida abundante y baile, ¿Y el plato principal de la comida?… hámster… con pipas

Se llamaba Rodolfo, y era un hámster

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Alguien me dijo, creo que no fui yo, pero no estoy seguro, que ser gordo y feo es una ventaja, y encima tuvo la desfachatez de argumentármelo, y bien por cierto.

Sin entrar en los argumentos escatológicos, me dio uno, que hasta casi me convence, ¡Pues no me dice que siendo gordo, feo, y pobre, si alguien esta contigo es a causa de que te aprecia como persona! Y yo que estaba con la neurona puesta en el España-Chile, dije que si, que visto así, tenia razón.

Pero no, no la tenía.

Que te “aprecien como persona” comporta unas obligaciones casi insuperables, te obliga a hablar con ella, a ser atento, cordial, e incluso afectuoso. ¡Tremendo!

En cambio si eres guapo, y solo te quieren por tu cuerpo o/y dinero, Pues perfecto, con cumplir como un campeón cuando toque, y si acaso comprarle un pedrusco de medio kilo, lo que además comporta el poder vacilar a la dependienta de las pedrusquerias que siempre están de buen ver. Esta todo hecho.

Por cierto… estoy a régimen…

domingo, 30 de agosto de 2009

Benditos carcas

Que gusto da que en todas las comunidades de vecinos, haya un cavernícola retrogrado. Lo digo de veras.

La piscina de mi casa era vulgar, es mas, jamás me asomaba

Hasta que, gracias al cielo, un día una chica se quito la parte “de arriba” No doy las gracias por eso, sino por que el cavernícola se ofendió

Y en la reunión de vecinos, se levanta el cavernícola y dice:

-Es una vergüenza que haya mujeres de esta comunidad que se paseen medio desnudas por la piscina, habría que poner en las normas que el baño se debe hacer de forma decente -

A mi al principio me dio la risa, hasta que la chica que sentada a mi lado estaba, una muy antigua conocida… muy conocida. Se levanto.
Oliéndome la tostada me quise hacer minúsculo, ínfimo

- ¿Sabes lo que te digo? – dijo – que yo nunca lo he hecho, pero mañana mismo empiezo, ¡tío carca!
Y se oyó un murmullo femenino de aprobación, y aceptación del desafió

Desde entonces da gusto asomarse a la ventana y contemplar la piscina.

La piscina de mi casa tiene ahora, mucha “pechonalidad”, pero mucha

viernes, 28 de agosto de 2009

El bergantín Lightning

Indagando en los acontecimientos ocurridos en el África Oriental en la primera mitad del siglo XIX entorno a la gentil doncella Federica. Ha llegado a mis manos procedente del almirantazgo británico un documento de indudable interés histórico… y pornográfico. El cuaderno de bitácora del veloz bergantín de su majestad británica Lightning.

El citado documento esta escrito por el capitán del navío Archibald Crab-Louse, en letra cursiva inglesa, y conforme se va avanzando en el, la letra se hace mas tenue y temblorosa. Lo cual sumado a la dificultad de la legua autóctona de los aborígenes de la isla de la Gran Bretaña, me llevara un tiempo traducir.

Pero a modo de adelanto, plasmo en estas páginas algunas de las gloriosas jornadas del citado bergantín

""17 de Marzo del año de nuestro Señor 1831. Avistamos en el horizonte velas triangulares, ante la posibilidad de que se traten de piratas árabes, mando aprestar la pólvora, y limpiar con agua los cañones. La tripulación se puso dirigentemente a la tarea, limpio la pólvora con agua, y apresto los cañones. Ruego a nuestro Señor no se trate de piratas.""

""23 de Junio del año de nuestro Señor 1831. El grumete Peter Stake resbalo en cubierta, produciéndose una brecha de mediano tamaño. Miss Federica Cobbler ante el desconsuelo del muchacho se ofreció a realizarles las primeras curas, para lo que permanecio por el espacio de varias horas con el muchacho en su camarote.
Después de esto, ante la imposibilidad de seguir llamando grumete al muchacho, decido nombrarle cabo de mar. Así mismo se le concede permiso para tatuarse el nombre de “Federica” en su juvenil torso. Y así lo hago constar aquí""

"" 3 de Septiembre de año de nuestro Señor 1831. El primer timonel William Village se presento a su puesto vestido con el traje de novia de su madre. Ante el revuelo causado entre la tripulación y la posibilidad de motín. No toda la tripulación trajo el traje de novia de sus madres a la travesía. Le prohíbo acudir a su puesto de tal forma y vestido, bajo amenaza de no volver a usar el látigo con el""


Según vaya desentrañando el citado cuaderno iré publicando mas fragmentos, que sin duda nos ayudaran a entender, como fue aquella peligrosa travesía.

jueves, 27 de agosto de 2009

Todo empezó una calurosa mañana de agosto, llena de tedio, niños y sonidos de piscina. El aire, ya pesado, traía susurros de almohada, y siesta. Tal vez debí hacerle caso, ¿pero no! En mi inconsciencia de canguro paterno, decidí hacerle la comida a los niños.

¿Y que hago? Pues unos macarrones, sencillo y a la par nutritivo, y dan poco trabajo

Saco la cazuela, naturalmente, se caen todas las demás, detrás de ella. Es que se quieren mucho y no pueden vivir separadas.

Le pongo agua y sal, enciendo el fuego, y entonces me asalta la primera duda, el primer mal presentimiento, ¿a que no hay macarrones? Pues si los hay, menos mal

Echo el paquete entero y mientras se cuecen, a picar la cebolla, me agacho, a mirar en el cesto de las patatas, y el drama esta servido, no hay, A ver si hay suerte, y hay alguna mitad en la nevera, “nones”

Pues sin cebolla, mira mejor, así mientras se cuecen los macarrones, me voy al ordenador a cotillear un rato y perpetrar el pésimo poema.

Y mientras los macarrones cociendo, cociendo, cociendo, hasta que…

- ¡Papaaaaaaaa! Huele a quemado -

Saco los macarrones, los que se han podido salvar, Aun quedan bastantes y los marrones, al "dente", esos también valen

Me pongo a rascar la cazuela, para limpiarla claro, es la que pensaba usar para terminar la fechoría, y después de mucho “picar” la seco, la pongo al fuego, y a hacer la carne picada

Aceite, se calienta, echo la carne, pero como no había cebolla, se pega toda, por mas que rasco sigue pegándose, y pegándose, a y a la vez que se pega , se pone negra.

Y en esos momentos de angustia es cuando me crezco, y tengo mis mejores ideas

- Telepizza, en que puedo servirle -

Atilano Estopiñan, rustico de la Hoya

Atilano, así le pusieron sus padres, estaba luchando con el enganche del remolque, que no le daba la gana separarse del tractor. Bufaba y maldecía entre los hierros untosos de grasa y polvo rojo.

El muchacho con sus pantalones de travesía, y su camiseta con hojas de marihuana se acerco a el. Formaba parte un grupo que hacia unos minutos habían llegado a la plaza, y estaban sacando de su coche las mochilas. Era uno de tantos grupos que últimamente se veían por el pueblo, venían a lo que ellos llamaban “hacer barrancos” y Atilano denominaba “lijarse las almorranas”

- Por favor – dijo el muchacho - ¿Sabe usted donde podríamos comprar pan?
- ¡Uhgggg! – gruño Atilano tirando del pasador – Si, allá abajo, en la tienda, pero aun es pronto.
- Gracias
- ¿Me echas una mano a desatorar esto?

El chico miro el enganche como quien mira los instrumentos de precisión de un cirujano, aun así asintió. Si el muchacho fuera un experto le hubiera dicho que con arrancar el tractor y echar un poco marcha atrás… pero no lo era, y Atilano era muy tacaño como para gastar gasoil arrancando el monstruo de ruedas enormes

- Mira zagal, cuando yo empuje remolque, tu tira del pasador hacia arriba, pero cuidado, desde arriba, no te vayas a pillar la mano.

Y se pusieron manos a la obra. Los otros muchachos, dos chicas y un chico, al ver la escena se aprestaron a su vez a empujar el remolque.

Y por fin el pasador cedió, y el remolque quedo desenganchado

- A ver zagales, estáis invitados a almorzar en mi casa, y no acepto un no.

Los chicos, aceptaron, entre encantados y algo atemorizados, la mirada de Atilano, bajo la sombra de su gorra verde de la Caja Rural, certificaba la no admisión de un no a su propuesta.

Entraron en la casa, siguiendo al enorme Atilano. Porque Atilano era un rustico muy alto, mas que cualquiera de los cuatro muchachos de ortodoncicas y sanas dentaduras.

- “Sentaos” a la mesa, que yo voy a buscar unas magras, y el vino, o ¿preferís cerveza?

La mesa estaba cubierta por un hule de flores improbables, la estancia estaba muy limpia, y del suelo de color teja, se desprendía un leve olor a lejía y jabón lagarto. Sobre el aparador una jineta disecada, mostrando fieramente los dientes.

Pero los que mas fascino a los muchachos, lo que les hipnotizo fueron las fotos, que en toda la extensión de la sala cubrían las paredes. Fotos y recortes de prensa en lengua inglesa.

En las fotos aparecía un Atilano mas joven, vestido de ciudad, de ciudad de Nueva York.

Fotos de Atilano sonriente junto Jagger, Atilano besando a Debbie Harry, Atilano y sus ojos azul hielo, entre Yoko Ono y Lennon., Atilano con un bajo detrás de Chrissie Hynde, como si fuese uno mas de los Pretenders. Recortes que hablaban de tal y cual concierto y de un bajista, llamado Atila Stivens.

Atilano volvió con el enorme plato de jamón, cortado en lonchas de casi medio centímetro, un manojo de botellines, y la frasca de vino rancio. Del aparador de la jineta, saco dos hogazas de pan. De pan prieto, y corteza brillante.
Al verlos aun de pie, fascinados por las fotos sonrió y sus fieros y rurales ojos azules, de común llenos de campos de cebada, se suavizaron, se comprendieron.

- Ir comiendo las magras, que yo mientras frió unos chorizos y alguna morcilla, y luego cuento.

Y así paso, cuando Atilano volvió, con infinitos chorizos y océanos de morcilla, se sentó, y comenzó a hablar.

Les contó cuando hizo la gira con los Pretenders como bajista de apoyo, de las noches del Studio 54, de lo imbecil que era Warhol, de las curdas bíblicas de Keith Richards, y de sus años en la Babilonia. De cómo dejo el pueblo cuando tenia su edad y marcho a América, con cuatro perras y una guitarra.

Incluso saco su bajo, y un pequeño amplificador y los 5 cantaron entre innumerables botellines, gritando como náufragos, el “satisfaction” de los Rollins.

Y así paso el día, entre historias, risas, y canciones de los Rollins,

Ya era tarde y Atilano les dijo:

- “Quedaos” a dormir, hay camas de sobra, y si no, podéis poner la tienda en el patio de atrás, mañana me echáis una mano con la paja y luego nos hacemos una costillas en el fuego.

Los chicos aceptaron, que mejor que recoger paja con una casi estrella del rock.

Al día siguiente se deslomaron a recoger pacas, se pusieron morados de costillas a la brasa, y cantaron hasta quedar afónicos.

Jamás habían hecho una acampada tan “guay”.

- Volved cuando queráis – dijo Atilano la despedirse de los muchachos – pero si queréis mas magras, hay que trajinar, y... guardarme el secreto.

Claro que volverían, y claro que le guardarían el secreto, nadie les iba a creer.

viernes, 21 de agosto de 2009

Mi anterior relato, puede a alguien le suene, puesto que en el África Oriental allá por los década de 1820 hubo un suceso parecido.

La pareja de novios misioneros William Cool y Luis Joseph Cobbler y la esposa de este último Federica, se establecieron en la zona de los Aberdales, con el noble y desinteresado fin de convertir a la Fe verdadera, los paganos del lugar.

Una tarde mientras los dos novios misioneros contemplaban una bella puesta de sol, bueno en realidad solo la contemplaba uno, un león, que no se llamaba Pedro como el oso de la anterior historia, sino Mariano, los devoro, lo que quedo de ellos se lo comieron las hienas, lo que dejaron las hienas, se lo comieron los buitres, y lo que dejaron los buitres… bueno no dejaron nada.

La desconsolada viuda Federica. Ante la certeza del futuro que le aguardaba se dijo, “Lo que se ha de comer Mariano, que lo disfruten los que estén mas a mano” o en su lengua sajona, “What one has to eat Mariano, that enjoy more to hand”

Y así hizo, se dirigió a la tribu mas cercana, con el fin de vivir como una mas bajo ellos. Los Papi-chalanuestra, tribu de origen bantu, de costumbres pacificas y nocturnas, amantes del contacto humano, o mejor dicho del contacto con humanas. Todo lo contrario que sus vecinos, los Metiro-tosemenea, que no hacían distingos. En lo que coincidían ambas tribus era en sus grandes lanzas.

Allí la cándida Federica permaneció por espacio de 5 años, al cabo de los cuales los amables indígenas, repararon en ella, y decidieron hacerla suya, quiero decir, nombrarla miembro de la tribu, Le dieron el nombre de Fo-ma-na, que en su lengua quería decir: “esta tía es insaciable” Las noticias de este acontecimiento llego hasta nosotros a través de las viejas leyendas que se contaban por la sabana referentes a una “Nin” (doncella en bantu) Fomana, que fue la perdición de la tribu legendaria de los hombres de 3 piernas, también llamados, Trípodes.
Otra leyenda dice que la famosa tribu desapareció causa de un demonio que trajo una mujer blanca. Demonio que los massais dieron el nombre Gono-Ra , que significa en legua nilotica, antepasada de la lengua massai “como me pica ahí”. Pero esto esta menos documentado.

La siguiente noticia que tenemos sobre la dulce Federica, fue su viaje de regreso a la metrópoli, y su establecimiento en las afueras de Londres, acompañada de sus tres hijos, fruto del dicho viaje, a bordo del veloz bergantín de su Majestad Británica “Lightning”, que tardo cinco años en realizar la travesía, aquejada la tripulación de un extraño mal, que les impedía levantar las vergas.

Naturalmente esto provoco la realización de una encuesta, por parte del almirantazgo, que quedo cerrada, después de relatar el capitán del navío, lo penoso de la travesía, debido al continuo enredo que producían las nalgas marinas.

Los 3 vástagos, quizás debido a su nacimiento marinero, tenían nombres curiosos, Entimon, Enbabor, y Porpopa. Según contó alguna vez su madre estos nombres tenían que ver con el lugar donde fueron concebidos, salvo la única chica, Porpopa, que no era por el “donde”, sino por el “como”

Como la sensible Federica, no tenia unas rentas suficientes, se vio obligada a dejar a su hijo mediano, Enbabor, en un orfanato, sirviendo este, como inspiración para uno de los personajes de Dickens en su obra Oliver Twist. Se puede ver este personaje, en la película dirigida por David Lean en 1948, (tercera mesa de la derecha, niño cayéndole los mocos).

Como esto no fue suficiente, la pobre Federica tuvo, esta vez con mas alegría, que dedicarse a recibir caballeros en su casa, a los cuales a cambio de una módica cantidad de dinero, les mostraba sus experiencias africanas.

Después de esto el rastro de la familia se pierde en una burguesa niebla, y la siguiente noticia de ellos se remonta a un nieto de Federica, que al mando de una compañía de infantería durante la batalla del Somne fue el que mas espacio recorrió, aunque en sentido contrario. Lo cual le valió un homenaje compuesto por 12, fusileros, que le pusieron sendas condecoraciones de plomo en su pecho.

Y después de esto nada mas se tiene constancia de los numerosos descendientes que a buen entendedor habría.
Calima, calor, deseo
domingo de verano
reflejos del agua azul
Cada vez que oigo eso de “lo hice con buena intención” me echo a temblar. Parece que hacer, decir las cosas, u omitirlas, con “buena” intención las hacen aceptables y honorables.

Pues no, en muchos casos esas buenas intenciones no son otra cosa que una gran hipocresía, unas ganas patológicas de no estar en situaciones incomodas, de no molestarse.
En otros casos revestidos de santa sinceridad, como si la sinceridad santificara todo, se hace daño, pero eso si, con buena intención.
Perece que si es con “buena intención” hagas lo que hagas, daño o beneficio, no importa

Pero si importa

Por un cúmulo de “buenas intenciones” no he podido despedirme de una amiga, mi amiga, que marcho para siempre.

Adios, “Pitufa” que la tierra te sea leve

jueves, 20 de agosto de 2009

El Oso

Base de la isla Kvitøya 80º 09’05’’N 32º 35’ 37’’ E Océano Glaciar Ártico

DIA 1, temperatura exterior -18º: Hoy un oso polar asalto nuestro al almacén de provisiones dejándonos solo un paquete de palomitas de microondas. Nos encontramos aquí la doctora Humbold, el profesor Bering y yo mismo Sven Snorre. La radio no funciona, no tenemos microondas.
DIA 3 temperatura exterior – 26º: La radio sigue sin funcionar. Hemos decidido activar la baliza de rescate. Esperamos que acudan pronto.
DIA 10 temperatura exterior – 45 º: Un tormenta de viento y nieve se cierne sobre la isla, no podemos salir al exterior. Nos hemos comido las palomitas, el profesor Bering se rompió una muela, Sospecho que la doctora se comió un grano mas que nosotros cuando no mirábamos.
DIA 13, temperatura exterior: -37º: Ceso la tormenta. El hambre empieza a hacer estragos en nuestras fuerzas, cada día se hace mas penoso salir a revisar la baliza. Hemos vuelto a ver huellas del oso
DIA 20: temperatura exterior – 40º: La doctora Humbold, que antes mirábamos con lujuria, y ahora con gula, se encuentra postrada por la debilidad.
DIA 22 temperatura exterior -38º: Hoy al volver de revisar la baliza, sentí el olor de carne a la plancha, al principio creí que era una alucinación causada por el hambre, Al entrar en la base, descubro al profesor Bering friendo unos filetes. Me asegura que la doctora murió a causa del hambre, yo por unos momentos dudo al ver agujero de bala, que tenia en la frente, pero enseguida mis dudas se desvanecen en el aroma del filete.
DIA 38 temperatura exterior -32º: Hoy hemos comido estofado con lo último que quedaba de la bella doctora. Si no nos rescatan, el hambre volverá. Algunas noches oímos al oso rondar la base
DIA 40 temperatura exterior -41º: Al salir el profesor Bering a revisar la baliza, atranco la puerta. Oigo sus gritos y suplicas en el exterior, mientras yo ojeo el libro de recetas de la guapa doctora Humbold.
DIA 41 temperatura exterior -37º: Los gritos cesaron a media noche. Pero cuando salí no encontré al profesor, el maldito oso se lo había llevado
DIA 43 temperatura exterior -32º: Mientras roía el fémur que soportaba el bello y contorneado muslo de la doctora Humbold, he decidido que mañana saldré a cazar el oso
DIA 44 temperatura exterior -30º: Soy el Oso me llamo Pedro, les ruego que el año que viene los pardillos que envíen estén mas llenitos, muchas gracias por anticipado Su seguro masticador, Oso Pedro.

miércoles, 19 de agosto de 2009

La decisión de Susana

Susana, estaba casada, ni feliz, ni infelizmente, simplemente casada.

Y le quería, pero… ¡Dios! Como se aburría. Un día conoció a otro chico, en el trabajo creo…
Le hacia reír, le escuchaba, y hasta a veces le hacia sentir emocionada, con la emoción de quien roba una lata de sardinas en el super.

Susana estaba hecha un lío, no sabia que hacer, si quedarse con le pavisoso del “mario” o con emocionante “otro”.

Así que decidió no tomar la decisión ella, que se la dieran puesta.

Y planeo que la próxima salida al cine que hiciera con su marido, a la salida, tomando las habituales tapas, se lo contaría todo, y que pasara lo que tenga pasar

Cavilo, que podían pasar dos cosas, una, que su marido le montara el “pollo” y le prohibiera volverlo a ver, decisión tomada. Otra, que su marido le montara también el “pollo” y la mandara a “esparragar a Tudela”, con lo cual también tenia la decisión puesta.

Y así se dispuso a hacer. Durante la película, que no atendió en absoluto, repaso una y otra vez lo que le diría.

Le diría así:

-- Mira, he conocido a un chico, y solemos vernos a menudo, no hago mas que pensar en el, me divierte, te prometo que nunca ha pasado “nada” -- ese nada era la única mentira que se iba a permitir contarle, no por respeto, ni por no herirle, quería contar las cosas tan crudas como fuera posible. Le mentiría por estupido pudor.

Después de decir esto estaba dispuesta a contestar cualquier pregunta que le hiciera, con sinceridad, sin tapujos, salvo eso si, lo de… Como mucho admitiría manitas, o un beso.

Y tal cual lo hizo, frente a la ración de calamares, y las dos cañas mediadas se lo solto, tal cual.

El la miro durante un momento de eterno silencio, solo silencio, tal vez fueron segundos, pero a ella le parecieron horas.

Y entonces él dijo:

- No te preocupes, esas cosas se pasan, ya lo veras, estate tranquila – cojio un calamar, se lo metió en la boca, y comenzó a comentar cosas de la película que habían visto.

A Susana le iban y venían olas de indignación y estupor

- A este tio le importo una mierda, ¿y ahora que hago yo?, ¿que decido? - pensaba

Y entonces se dio cuenta de la medio sonrisa que cruzaba la cara de el, ¿o no era sonrisa?, no lo sabia, pero si sabia lo que significaba, doce años juntos, doce años con él, doce años queriéndole, mejor dicho, doce años de amistad le hacían conocerlo. Y el a ella

- Sabe perfectamente que no me enterado de la película, sabe el lío de cabeza que tengo – se dijo

Esa noche no durmió. Bueno no durmió inmediatamente, al final cayo, ya eran muchas noches sin dormir.

Pero antes de caer rendida, supo, o creyó saber lo que había pasado. Recordó que estaba casada con un hombre muy inteligente, y sensible, eso si, un coñazo. Se dio cuenta que la quería, que era su amigo, y la conocía perfectamente, y sabia que dijera lo que dijera, a ella se le rompería el corazón, la perdería. Y se durmió.

Al día siguiente mientras el se afeitaba en un baño y ella trataba de reparar los estragos de las noches en vela de esos días, en otro, le oyó decir:

- Susana, no voy a poder acompañarte esos cuatro días a la convención de tu trabajo, tendrás que ir sola. Pero la última semana de mayo nos vamos a Egipto, si quieres, dime algo y saco los billetes -

La decisión estaba tomada, pero que listo era, y además le quería, y el a ella, seguiría con él. Eso si la convención la pensaba disfrutar, ¡vaya que si la disfrutaría!

martes, 18 de agosto de 2009

Estaba yo disfrutando de mi molicie y aburrimiento, tumbado en la hamaca sin otra cosa que hacer que levantar el bote de coca cola, y ver moverse las hojas de la palmera cercana. Cuando la voz de mi hija, a traición, sin miramientos, me dijo:

- Papaaaaaa, me aburroooo -

- ¿Y que quieres hacer? – conteste incauto

- Pues ir al cine

- Pero si le cine esta cerrado ahora – era por la mañana – y además ya has visto todas las “pelis”, ¿por que no sales a la piscina a jugar?

- Es que Daniel me salpica -

- Si lo hace, me avisas que te defiendo, y le salpico yo

Se queda pensando unos segundos, y dice:

- Vale, pero no hace falta que me defiendas, ya lo se hacer solita, tu cómprame una bolsa de patatas.

Me levante y me fui con ellos a “salpicar” a la piscina. No había patatas en la cocina

Mujeres, siempre consiguen sacarme de mi maravillosa molicie, hasta con cuatro años.

viernes, 14 de agosto de 2009

Los pilotos rusos

Siempre al caer la tarde, después de una ducha de agua y olvido, me juntaba en la cantina del personal, con los rusos, los pilotos rusos.

No eran las personas mas recomendables, ni las mas sanas , ni siquiera las mas “guapas” que había allí, pero eran las únicas que reían, con ganas, con alegría, por eso me gustaba juntarme con ellos, a pesar de que ni yo, ni mi hígado, entendieran una palabra, de lo que decían y porque brindábamos

Todos ellos, o casi todos eran exmilitares, contrabandistas y con el desparpajo ante la vida, de quien casi la pierde en muchas ocasiones, la verdad es que eran unos tipos que me gustaban, todos cuarentones, como lo soy yo ahora, y mucho mas cínicos que yo lo soy.

Además su ingles era tan malo como el mío, lo cual hacia que todo fuera mas comprensible, en el absurdo e incomprensible lugar que nos encontrábamos.

Un día, cometí un error, los hice ponerse serios, tal vez ese día me pase de chupitos, pero hice una mala pregunta.

Estaba sentado con dos de ellos, y entre trago y trago, se me ocurrió decir, preguntar:

-¿No seria mas fácil, en vez de andar trayendo grano todos los días, coger a toda esta gente y devolverla a sus tierras, para que lo cultiven ellos? -

Se hizo un silencio, la sonrisa eterna que mostraban desapareció

Después de unos segundos uno de ellos se echo mano al pantalón, saco la cartera, y de ella una foto

En la foto, dos chicas muy guapas, muy rubias, jovencitas, mucho mas que yo en ese tiempo, ya esperaba un comentario acerca de una conquista o hazaña eslavo/sexual.

No recuerdo exactamente las palabras, dichas en ingles comanche, pero fueron algo así:

“Son mis hijas, están en la universidad, y tienen que comer y vestir todos los días”

Entonces comprendí, entendí, ya el lugar donde nos encontramos dejo de ser absurdo, y lo absurdo fue mi pregunta.

Volvieron las eslavas sonrisas, y nos trajinamos otro chupito de vodka a la salud de dos preciosas chicas rusas

lunes, 3 de agosto de 2009

Sin ganas

Esta amaneciendo,
calor cobarde
todo quieto

Sin sonidos,
sin aire
sin ganas

El silencio
fractura por el canto
de un pájaro insensato

Sin ganas

Impregnadas de sueños
las sabanas revueltas

Un olor lejano
qué distante queda
café, leche templada

El suelo
me repele
como cristales hecho

Sin ganas
es domingo
me quedo en la cama

domingo, 26 de julio de 2009

Cosas que cambiaron el curso de la historia....

Algunas frases celebres que cambiaron la historia, al menos la mía….

-¿Hay pirañas en este rio?-
-Solo en algunas épocas del año-


El indio Santos me respondió así mientras yo chapoteaba en las metálicas aguas del Canaima.

…………………………..

Mira hijo, eres mas tonto que un burro, y mucho mas feo. Si alguna vez un desconocido te invita a subir a su coche. ¡Sube!

Abraham Simpson dirigiéndose a su hijo Homer.

…………………………..

-Doctora, me ha picado una avispa
-¿Dónde?
-Ahí
-¿Y donde es ahí?
- Pueees … ahí
Carcajada de la dichosa doctora, echa la silla para atrás y se cae


Yo y la doctora de Hoyos del Espino

……………………………..

-Estamos muy lejos
-Ya
- Pues acércate mas
-No
-Que te acerques
-Que no
-¿Y porque coño no?
- Los leones muerden


Yo y Sami, mi conductor en Kenia

…………………………….

-¿Quedamos mañana?
-Si quieres…
-¿No si quieres tu?
-Bueno, pero no tienes ninguna obligación de venir,
-Ni tu ningún compromiso
-¿Pues nos vemos?
-Como quieras, ¿No te importa venir?
-A mi no, ¿Y a ti que vaya?
-No
-Pues voy
-¿Conoces Almería?
-No
-¿Entonces donde quedamos?
-No se, tu eres de allí
-Casi mejor quedamos en Oviedo
-¿Mañana?
-No, mejor pasado….


Yo y una chica que vivía en Almería, pero era de Oviedo, o era al revés, no recuerdo….

…………………………..

-¿Has hecho las traducciones?
-Si
-¿Y donde están?
-No las he traído
-¿Y porque?
-Porque no las he hecho


Yo y el profesor de latín de 2º de BUP
Hoy he cogido el metro, no de forma accidental, ¡lo prometo! Sino a conciencia.

A la salida de metro. (Entiendase, por donde se abandona las instalaciones del suburbano, no aquella maravillosa mujer de mis tiempos adolescentes, en el instituto, que nos dejaba arrimarnos todo lo que queríamos, en las horas punta, y se hacia la distraída, para nuestro goce juvenil) me entregan de forma consecutiva y en perfecto orden tres panfletos.

Yo no tengo, en ese momento, la curiosidad despierta, me los guardo en bolsillo y continuo mi transito urbano

Llego a mi destino, infausto destino, diría yo.

¡El taller de reparación de automóviles!

Entro con mi mejor sonrisa, y le digo a la señorita de recepción:

- Buenos días, me han llamado que ya… ¡por fin!, esta listo el coche -
- Si, un momento, siéntese, pongase cómodo, que enseguida le atienden – contesta sin dignarse a mirar la maravillosa sonrisa que yo lucia

Me siento, pero no me pongo cómodo, imposible, algo me decía que lo de sentarme y ponerme cómodo no era amabilidad , sino previsión sanitaria…

Y llega el mecánico, ¡que lujazo de mecánico! camisa blanca inmaculada, corbata, y un montón de papeles en las manos que no hacían presagiar nada bueno. Donde quedaron aquellos tiempos del mono azul con manchas de grasa, llave inglesa en el bolsillo, para intimidar al cliente, y calendario de tetona en la pared.

Se sienta a mi lado, y pone cara de comunicar un fallecimiento inminente… el mío.

- Le hemos tenido que cambiar la cremallera de dirección, los silemblocks, un amortiguador, y el circuito de liquido de dirección - dice con cara de circunstancias

- Pero si solo hacia un ruidito como “cla-cla” al coger un bache – digo con los ojos inundados del lagrimas por tamaña desgracia.

- Pero era causado por todo eso – me responde con la misma cara de comunicar canceres del principio.

- Vale vale – digo resignado - ¿Y cuanto es el importe?

El elegante mecánico, mira al suelo, espera un tiempo eterno y responde:

- 1482,27 euros -

Y yo entro en estado de shock, menos mal que estaba “cómodamente” sentado. Por mi mente solo pasaban imágenes de niños hambrientos, pidiendo pan a su papa, desahucios a lo Dickens, y decisiones de dejar de fumar.

Sin esperar respuesta el mecánico me alarga los papeles y ya con sonrisa sádica me dice

- Entréguele los papeles a la señorita de recepción que le preparara la factura, cuando la tenga pase al taller que le daremos el coche.

Y sigo sentado, con los odiosos papeles en al mano, aun en shock. En ese momento oigo una voz femenina que me dice:

- ¡Hola! Buenos días, otra vez por aquí -

Sin salir aun del todo del shock, miro hacia arriba, y veo a una guapa chica, que dos meses antes había visitado, para ver si cambiaba de coche.

El magnifico escote que lucia me hace salir completamente del comatoso trance. Me levanto, por educación, y por tener mejor perspectiva.

- Pues si, al fin decidí quedarme con el coche - respondo.

- Pues han bajado de precio, y además, podría hacerle una mejor oferta por el suyo –

Entonces, con mirada de muy mala leche, le alargo los papeles, los mira, y responde a mi mirada, con otra de… compasión y regodeo.

- Bueno, si se decide a cambiar el coche, vuelva a visitarme -

Ya deshecho, pago, me dan el coche, y me vuelvo a casa

Al llegar a casa, vacio los bolsillos y reparo en los tres papeles que me habían dado en la boca de metro

Decían así:

“Despacho abogados ……… divorcios económicos, herencias, desahucios”

“Gran corrida de toros. Seis magníficos toros de la ganadería de…”

“Detectives privados, infidelidades, morosos….”

Otro, en distintas circunstancias familiares a las mías se hubiera “mosqueado” pero yo no, ni caso…

Enciendo el ordenador, miro el correo, y el primero…

“ Viagra a granel, precios económicos”

Ni me inmuto, gracias a dios… aun…

El siguiente, me afecto un poco mas, y es que llevo tiempo recibiendo correos similares ¿Quién les habrá dicho, de forma inexacta, que me hace falta?

“¿Quiere alargar su pene?”

Pero a el ultimo fue le que me hizo perder la cabeza, el que completo el proceso neurótico…

El dichoso anuncio… si ese… el que dice:

“Si no te compras un ordenador en nuestra cadena ¡eres tonto!”

Y entonces reparo… ¡es un complot! me observan… me vigilan… me quieren hundir…

Desaforado empiezo a buscar cámaras ocultas, y como no las encuentro me meto en un rincón…

………….

¿Hay algún psiquiatra, económico, entre los lectores?

martes, 14 de julio de 2009

Alli estaba, junto a mi

Cuando me desperté la vi, junto a mí, en la cama

Estaba a mi lado, me miraba, nos miramos.

No tenia idea de cómo había llegado allí, al principio, pensé que era un sueño, pero no, no lo era.

¿Qué hacia allí? ¿Cómo había llegado? ¿Vino conmigo o aprovecho mi descanso para introducirse en mi cama, en mi vida?

Tenía una mirada antigua, prehistórica, salvaje, su piel era de aspecto suave y deslizante

Estaba desnuda.

No me atrevía a moverme, ¿Y ahora que hago?

Deslice un mano, muy despacio, fuera de las sabanas, poco a poco, la fui acercando a ella.

Pare, su cuerpo se tenso, todo en ella era alarma, desistí de seguir dirigiendo mi mano a ella. Me limitaría a mirarla, a contemplarla, y a preguntarme que hechizo, o conjuro la había llevado a mi cama.

Así permanecimos un rato, mirándonos, el tiempo se detuvo. Ninguno de los dos se movía, Ninguno de los dos quería hacer nada por cambiar.

Por fin me decidí, la tomaría, la cogeria.

Ella intuyo mis intenciones. Algo en mis ojos le debió decir lo que estaba a punto de hacer, y de un salto, en un abrir y cerrar de ojos, salio de mi cama, de mi vida, desaprecio como había llegado, en la nada. En la nada.

Hoy he despertado, y había una lagartija en mi cama, cosas de dormir con la ventana abierta.

miércoles, 1 de julio de 2009

La vida se me llena año a año de expertos. Expertos en vino

Toda la vida bebiendo vinillo por que estaba muy bueno, y ahora se ha convertido en la excusa para lucirse ante el personal.

Cojen la copa, lo miran como quien mira a Chalize Theron, lo agitan un poco, hacen un comentario sobre su brillo, ¿brillo?, luego lo huelen, acercan la nariz, con la cara de quien va a dar un morreo, y luego lo prueban, esperan un tiempo interminable, si tienes suerte solo dicen eso de las barricas de roble francés.

Y por fin ya podemos probarlo los demás. Yo lo pruebo, “ta güeno” y si quiero que me miren con mucho odio y desprecio, pido la gaseosa, ¿Qué pasa? A mi me gusta el vino con gaseosa

Tengo ganas de organizar en casa una cena como “la del pate”

Os cuento; tenia amigos cenar a casa, y puse un platito con pate, en realidad era una tarrina de comida para gatos.
Tenia la intención de antes que la probara nadie, avisar, pero alguien me pido una cosa, y me fui a la cocina, y cuando volví, estaban dando cuenta del “pate”, con satisfacción gastronomica. Hasta una amiga dijo que tenía un toque dulce “finísimo”. Naturalmente me calle, y les deje disfrutar de algo “tan fino”. El caso es que olía bien.

Pues eso, tengo la tentación de organizar una cena y rellenar unas cuantas botellas con “Don Simón” a ver que pasa.

A mi me gusta el vino, y el vino bueno mas, pero no tengo experiencias “casisexuales” con él...

Tal vez... alguna vez... mediante, él...

Pero no fueron "casi"

lunes, 29 de junio de 2009

El Salto del Angel, (la excursion 2ª parte)

En anteriores episodios:

Tres holandeses mareados
El piloto dormitando
Las tiras de bacon a medio digerir del suelo comenzaban a dar su opinión
La radio de la aeronave crepitando bajo las descripciones de las hazañas sexuales de una voz informe.
Yo con calambres en los brazos de tanto agarrar los mandos, “pa” que “aquello” no se
meneara.

¡¡¡LA EXCURSION!!! (2ª Parte)

Por fin el argentino volador me dice:

- Podes solta, ya estamos llegando.

Suspire de alivio, pero nada comparable con el suspiro que se oyó en el asiento trasero. El piloto cojio los mandos con una mano, y con la otra el micro de la radio.

- ¡Che! ¿“habe” mucha gente?
- No – dijo la radio – ahorita mismo salgo yo y puedes pasar.

El aereochofer en ese momento se sintió locuaz, lo cual hizo que le estomago se me encogiera aun más.

- Vamos a ver el salto del ángel, si no hay mucha niebla, el avión al entrar se inclinara un poco, pero no te preocupés.

Me empezaron a temblar las piernas, aunque aun no sabia la magnitud que significaba ese “se inclinara un poco”

Y comenzamos a descender hacia la niebla, durante unos segundos la avioneta se vio rodeada de una pasta blanca… blanca como un sudario.
Al salir de la niebla, al frente, la rocas de la pared vertical del tepuy. Hasta creí distinguir unas hormiguitas que subían placidamente la roca

. Y entonces supe lo que era “inclinarse un poco”

Cuando el avión se puso por fin recto y abrí los ojos, a la derecha rocas verticales, izquierda rocas verticales, arriba, la niebla, abajo, nadie miraba abajo.

Y al fin el salto del ángel, que bonito, que majestuoso, que impresionante, no mereció la pena el miedo pasado, para nada.

Pues ya estaba, ya habíamos visto ese “chorrillo” a lo bestia, ya todo paso, o eso creía yo.

- They want that we see it again – dijo el argentino a los pobres guiris.- is time

Me di la vuelta como un rayo, y les mire, con una mirada que decía “el que abrá la boca le desmondongo”, Mirada superflua, porque se encontraban en estado catatonico, y seguro que no era a causa de la belleza del paisaje

Fue inútil, el argentino, tomo el silencio como un si, y ya estaba dando la vuelta

- Tranquilo che – no se como, me noto inquieto – que tenemos tiempo

Yo interprete ese “tener tiempo” como que aun quedaba combustible, incauto de mi

El tiempo que se refería era al que faltaba para que el vuelo regular Maiquetía – Ciudad Bolívar pasara por allí según costumbre, y horario, así los pasajeros del MD-87, podían contemplar el chorrillo

Pero ya fuera por adelanto de horario, o par mal cálculo del intrépido argentino, allí estaba.

Sensación agradable ver la cara del piloto del reactor mientras podía ver en sus labios una retahíla insultos, lo mas entrañable fue ver la cara de pánico de una azafata con un lunar en barbilla. Tal vez debí haber saludado, pero mis manos se negaron a soltar el asiento.

- Estos boludos llegán antes – dijo el piloto sin inmutarse

En el asiento de atrás se oyó otra vomitona, pero esta vez gracias al cielo, había bolsa

Y por fin nos dirigimos al aeropuerto, porque una especie de aeropuerto se divisaba.

Cuando pasamos de largo, me mire al argentino.

- Esé e para los turistas ricos, nosotros vamos álla

“Álla” era una pista en forma de V. entre los árboles. Ósea que primero era cuesta abajo y luego cuesta arriba, eso si ambas cuestas, eran de tierra con pinta de patatal recién sembrado.

- Mirá si los fla de tu lado bajan – me dice el muy cabr…
- ¿Los que….?
- Los fla

- ¡Ahhhh si! – pensé – los flaps, esos dispositivos que se despliegan en las alas y que si no lo hacen en vez de tomar tierra poco a poco, te la tragas hasta hartarte

Y por fin tocamos suelo, nada mas parar la avioneta, me baje y yo creo que corriendo me aleje unos metros.

- ¡Ehhh! Ayudá a los pasajeros a bajar

¿Pasajeros? Lo único que había allí eran 3 medio cadáveres, pero aun así les ayude

Una vez todos en tierra el piloto me señala aun indio muy bajito, en pantalón corto, blanco, bueno en su día debió ser blanco, y me dice:

- Ese es Santos, que os llevara a las canoas

jueves, 25 de junio de 2009

Amarillo tostado
Olor a decencia
Con cebolla

…..

Siempre que un grupo de españoles pasan mas de 10 días en el extranjero, se produce la misma enfermedad, la misma necesidad, es algo irremediable, todo el mundo sabe que va a pasar, es la maldición de la: ¡Tortilla de patatas!.

Sea el lugar que sea, desde las selvas amazónicas, al desierto, desde Nueva York a un suburbio de Delhi, alguien, tal vez el mas inconsciente de los compatriotas, dice la frase maldita, “me comería ahora una tortilla de patatas”

Y el drama esta servido

Primero la búsqueda de los ingredientes, parece fácil, pero... no veas lo complicado que es encontrar una cebolla que se pueda calificar de tal, en Nebraska.
Pero si como un furor interno que no se puede contener nos lanzamos a la búsqueda salvaje de los huevos, las patatas, el aceite, un aceite que pueda pasar, tortillas con aceite de coco, como que no.
Luego el problema de la sartén, a ver donde se saca una sartén como dios manda. Pues también se consigue. Todo sea por la patria, o mejor dicho por la tortilla

Y por fin, después de mucho esfuerzo, sin sabores, sobornos, y hasta vender el propio cuerpo por un poco de aceite de oliva, esta todo reunido.

Y comienza la primera discusión, dos bandos, irreconciliables, feroces, dispuestos a morir por imponer su criterio. A un lado los partidarios de la tortilla con cebolla, al otro los de “sin cebolla”.
Miradas asesinas, padre contra el hijo, mujer contra marido, amigos que ya nunca lo volverán a ser.

- Como no pongáis cebolla me largo y me llevo la sarten, ¡Hala!
- Como eches la cebolla te chafo los huevos – los propios que los de la tortilla son sagrados.

Solución, dos tortillas, pero entones empiezan nuevas guerras, yo cuajada, yo no, yo las patatas gruesas, a mi finas, mas sal…

Resultado, nadie se habla, y una mierda de tortilla.

Siempre es lo mismo, siempre la tortilla, siempre España

martes, 16 de junio de 2009

Hoy oyendo la radio he oído que el “tira duros” del mi alcalde ha inaugurado una “plataforma logística para la movilidad”, ósea, que al garage de “toa la vida” ahora se llama “plataforma logística para la movilidad”. ¿Se puede ser mas cursi?

Ahora a los negros se le llama “subsaharianos”
A los blancos, “caucasianos” aunque ni se sepa donde esta el Caucaso
Los moros son magrebies (moro viene de “maurii “habitante de la Mauritania)
El puterío, es “trafico sexual” y las putas “trabajadoras del amor” ¿Amor?
La mancebía de toda la vida, “establecimiento de carácter inmoral”
El follar, se le dice “acto sexual consentido”
Al “mario” novio, amigo, etc., “compañero sentimental” independientemente de que sientas algo o no,
¡Uy perdón! Repito:
Al “mario/a” novio/a, amigo/a etc, “compañero/a sentimental/a”
Al vil asesino, se le dice “presunto violento machista” aunque lleve la cabeza de su mujer bajo el brazo.
Etc.

¿Se puede ser mas cursi?

lunes, 15 de junio de 2009

La excursion

Mi abuelo, me comenta que tiene un conocido argentino que organiza excursiones, para turistas, en avioneta a Canaima, que si quiero le dice que me lleve.

Y en mi juventud e inexperiencia digo que si.

Al llegar al presunto aeropuerto, me empiezo a mosquear. Pista de tierra, y cuatro palos sujetando una chapa ondulada.

Debajo de la chapa, tres rubios holandeses, colorados como cangrejos por el sol tropical. Estaban sentados escuchando al supuesto piloto que les daba instrucciones, sus caras tenían la expresión de quien le estan comunicando la sentencia de muerte, a la chica le temblaba la pierna, delgada como un palillo, de forma incontrolable.

- ¡Che! “llégas” tarde – dice el piloto, el conocido de mi abuelo, sonriendo – “mayúdas”

Y me señala unos jerricans de 4 galones,

Cojo dos, y el otros dos y nos encaminamos al la avioneta que de lejos eso parecía aun. Detrás nuestro caminaban los tres condenados. El sol castigaba con rabia

Al llegar a la avioneta, lo que parecía brillante decoración se convirtió en parches de cinta americana.
En ese momento sufrí la primera tentación de escapar, pero como era un conocido de mi abuelo me contuve

- Pibe, mientras yo acomodo a estos señores ve vertiendo la gasolina en el depósito.
- Allá detrás, donde pone “reserva”. Y no “fúmes “

Al ver el tapón sufrí la segunda tentación, un montón de trapos grasientos taponaban el “gujero” marcado como “reserva”. Pude remitirlo, pero mi cara asemejaba ya la de los “condenados”

Cuando termino… tarde… no fuera a caerse ni una gota, y luego faltara, apreté los trapos otra vez, bueno, vaya si los apreté, casi soldados los deje. Ya estaban sentados todos dentro.

Me señala el asiento y me hace señas de que suba. Era el momento de escapar, no lo hice…

El asiento del copiloto donde yo debía sentarme, era de skay de color… no tenia color, eso si los parches de cinta americana estaban mejor hechos que los del fuselaje.

Me senté, entonces note el hierro que había debajo del asiento justo donde podía molestarme mas. El interior de la avioneta olía a miedo con toques de vomito.

El piloto me sonrió, en su cara el cachondeo de quien ve a alguien “cagaito” de miedo

Empezamos a correr por la pista entre una nube de polvo, nada mas levantar el morro, el piloto empieza a golpear con rabia, uno de los relojes del tablero

- Es que entra agua, y “satora” – me dijo para tranquilizarme, no lo consiguió

En ese momento me dio igual mi abuelo, pero ya era tarde, estábamos en el aire

- “Míra” que tormentas – dice el piloto

Columnas de nubes se elevaban hasta el infinito, sobre el manto verde.

- Habrá que sortearlas

Y comenzó el eslarom Los leves toques de vomito, se convirtieron en un intenso olor. Mire hacia atrás, y sobre el suelo, la chica había depositado un desayuno continental completo, a medio digerir

- Mierda, olvide darles las bolsas – dijo el piloto. Soltó los mandos y se puso a rebuscar las bolsas.

Yo cerré los ojos. Cuando los abrí y mire otra vez a los pasajeros, el rojo a lo sol tropical de sus caras, había pasado a ser blanco luna polar

Imagine que yo tendría la misma cara.

Pasadas las tormentas, el piloto se puso a rebuscar en la radio, hasta que contacto con un colega. Y me dice:

- Toma tú los mandos que no se muevan.

En asiento de atrás se oyó un gemido

Por la radio se empezó a oír a su colega que con fuerte acento venezolano le contaba como era la “piba” que se había beneficiado esa noche. Yo no atendí a los detalles, que sin duda los hubo. No quería que aquello se moviera ni un pelo.

………

Los detalles de cómo continuo aquello serán objeto de otra historia, pero la muestra de que termino bien es que estoy aquí contándolo, solo diré que el viaje de vuelta fue bien, ¡hasta me dormí!

Solo os cuento que al llegar a casa de mi abuelo me pregunto:

- ¿Que tal la excursión?
- Yo también te quiero José – llamarle abuelo en ese momento me pareció poco adecuado