Como canciones
tus palabras el recuerdo
me amanece

domingo, 26 de julio de 2009

Cosas que cambiaron el curso de la historia....

Algunas frases celebres que cambiaron la historia, al menos la mía….

-¿Hay pirañas en este rio?-
-Solo en algunas épocas del año-


El indio Santos me respondió así mientras yo chapoteaba en las metálicas aguas del Canaima.

…………………………..

Mira hijo, eres mas tonto que un burro, y mucho mas feo. Si alguna vez un desconocido te invita a subir a su coche. ¡Sube!

Abraham Simpson dirigiéndose a su hijo Homer.

…………………………..

-Doctora, me ha picado una avispa
-¿Dónde?
-Ahí
-¿Y donde es ahí?
- Pueees … ahí
Carcajada de la dichosa doctora, echa la silla para atrás y se cae


Yo y la doctora de Hoyos del Espino

……………………………..

-Estamos muy lejos
-Ya
- Pues acércate mas
-No
-Que te acerques
-Que no
-¿Y porque coño no?
- Los leones muerden


Yo y Sami, mi conductor en Kenia

…………………………….

-¿Quedamos mañana?
-Si quieres…
-¿No si quieres tu?
-Bueno, pero no tienes ninguna obligación de venir,
-Ni tu ningún compromiso
-¿Pues nos vemos?
-Como quieras, ¿No te importa venir?
-A mi no, ¿Y a ti que vaya?
-No
-Pues voy
-¿Conoces Almería?
-No
-¿Entonces donde quedamos?
-No se, tu eres de allí
-Casi mejor quedamos en Oviedo
-¿Mañana?
-No, mejor pasado….


Yo y una chica que vivía en Almería, pero era de Oviedo, o era al revés, no recuerdo….

…………………………..

-¿Has hecho las traducciones?
-Si
-¿Y donde están?
-No las he traído
-¿Y porque?
-Porque no las he hecho


Yo y el profesor de latín de 2º de BUP
Hoy he cogido el metro, no de forma accidental, ¡lo prometo! Sino a conciencia.

A la salida de metro. (Entiendase, por donde se abandona las instalaciones del suburbano, no aquella maravillosa mujer de mis tiempos adolescentes, en el instituto, que nos dejaba arrimarnos todo lo que queríamos, en las horas punta, y se hacia la distraída, para nuestro goce juvenil) me entregan de forma consecutiva y en perfecto orden tres panfletos.

Yo no tengo, en ese momento, la curiosidad despierta, me los guardo en bolsillo y continuo mi transito urbano

Llego a mi destino, infausto destino, diría yo.

¡El taller de reparación de automóviles!

Entro con mi mejor sonrisa, y le digo a la señorita de recepción:

- Buenos días, me han llamado que ya… ¡por fin!, esta listo el coche -
- Si, un momento, siéntese, pongase cómodo, que enseguida le atienden – contesta sin dignarse a mirar la maravillosa sonrisa que yo lucia

Me siento, pero no me pongo cómodo, imposible, algo me decía que lo de sentarme y ponerme cómodo no era amabilidad , sino previsión sanitaria…

Y llega el mecánico, ¡que lujazo de mecánico! camisa blanca inmaculada, corbata, y un montón de papeles en las manos que no hacían presagiar nada bueno. Donde quedaron aquellos tiempos del mono azul con manchas de grasa, llave inglesa en el bolsillo, para intimidar al cliente, y calendario de tetona en la pared.

Se sienta a mi lado, y pone cara de comunicar un fallecimiento inminente… el mío.

- Le hemos tenido que cambiar la cremallera de dirección, los silemblocks, un amortiguador, y el circuito de liquido de dirección - dice con cara de circunstancias

- Pero si solo hacia un ruidito como “cla-cla” al coger un bache – digo con los ojos inundados del lagrimas por tamaña desgracia.

- Pero era causado por todo eso – me responde con la misma cara de comunicar canceres del principio.

- Vale vale – digo resignado - ¿Y cuanto es el importe?

El elegante mecánico, mira al suelo, espera un tiempo eterno y responde:

- 1482,27 euros -

Y yo entro en estado de shock, menos mal que estaba “cómodamente” sentado. Por mi mente solo pasaban imágenes de niños hambrientos, pidiendo pan a su papa, desahucios a lo Dickens, y decisiones de dejar de fumar.

Sin esperar respuesta el mecánico me alarga los papeles y ya con sonrisa sádica me dice

- Entréguele los papeles a la señorita de recepción que le preparara la factura, cuando la tenga pase al taller que le daremos el coche.

Y sigo sentado, con los odiosos papeles en al mano, aun en shock. En ese momento oigo una voz femenina que me dice:

- ¡Hola! Buenos días, otra vez por aquí -

Sin salir aun del todo del shock, miro hacia arriba, y veo a una guapa chica, que dos meses antes había visitado, para ver si cambiaba de coche.

El magnifico escote que lucia me hace salir completamente del comatoso trance. Me levanto, por educación, y por tener mejor perspectiva.

- Pues si, al fin decidí quedarme con el coche - respondo.

- Pues han bajado de precio, y además, podría hacerle una mejor oferta por el suyo –

Entonces, con mirada de muy mala leche, le alargo los papeles, los mira, y responde a mi mirada, con otra de… compasión y regodeo.

- Bueno, si se decide a cambiar el coche, vuelva a visitarme -

Ya deshecho, pago, me dan el coche, y me vuelvo a casa

Al llegar a casa, vacio los bolsillos y reparo en los tres papeles que me habían dado en la boca de metro

Decían así:

“Despacho abogados ……… divorcios económicos, herencias, desahucios”

“Gran corrida de toros. Seis magníficos toros de la ganadería de…”

“Detectives privados, infidelidades, morosos….”

Otro, en distintas circunstancias familiares a las mías se hubiera “mosqueado” pero yo no, ni caso…

Enciendo el ordenador, miro el correo, y el primero…

“ Viagra a granel, precios económicos”

Ni me inmuto, gracias a dios… aun…

El siguiente, me afecto un poco mas, y es que llevo tiempo recibiendo correos similares ¿Quién les habrá dicho, de forma inexacta, que me hace falta?

“¿Quiere alargar su pene?”

Pero a el ultimo fue le que me hizo perder la cabeza, el que completo el proceso neurótico…

El dichoso anuncio… si ese… el que dice:

“Si no te compras un ordenador en nuestra cadena ¡eres tonto!”

Y entonces reparo… ¡es un complot! me observan… me vigilan… me quieren hundir…

Desaforado empiezo a buscar cámaras ocultas, y como no las encuentro me meto en un rincón…

………….

¿Hay algún psiquiatra, económico, entre los lectores?

martes, 14 de julio de 2009

Alli estaba, junto a mi

Cuando me desperté la vi, junto a mí, en la cama

Estaba a mi lado, me miraba, nos miramos.

No tenia idea de cómo había llegado allí, al principio, pensé que era un sueño, pero no, no lo era.

¿Qué hacia allí? ¿Cómo había llegado? ¿Vino conmigo o aprovecho mi descanso para introducirse en mi cama, en mi vida?

Tenía una mirada antigua, prehistórica, salvaje, su piel era de aspecto suave y deslizante

Estaba desnuda.

No me atrevía a moverme, ¿Y ahora que hago?

Deslice un mano, muy despacio, fuera de las sabanas, poco a poco, la fui acercando a ella.

Pare, su cuerpo se tenso, todo en ella era alarma, desistí de seguir dirigiendo mi mano a ella. Me limitaría a mirarla, a contemplarla, y a preguntarme que hechizo, o conjuro la había llevado a mi cama.

Así permanecimos un rato, mirándonos, el tiempo se detuvo. Ninguno de los dos se movía, Ninguno de los dos quería hacer nada por cambiar.

Por fin me decidí, la tomaría, la cogeria.

Ella intuyo mis intenciones. Algo en mis ojos le debió decir lo que estaba a punto de hacer, y de un salto, en un abrir y cerrar de ojos, salio de mi cama, de mi vida, desaprecio como había llegado, en la nada. En la nada.

Hoy he despertado, y había una lagartija en mi cama, cosas de dormir con la ventana abierta.

miércoles, 1 de julio de 2009

La vida se me llena año a año de expertos. Expertos en vino

Toda la vida bebiendo vinillo por que estaba muy bueno, y ahora se ha convertido en la excusa para lucirse ante el personal.

Cojen la copa, lo miran como quien mira a Chalize Theron, lo agitan un poco, hacen un comentario sobre su brillo, ¿brillo?, luego lo huelen, acercan la nariz, con la cara de quien va a dar un morreo, y luego lo prueban, esperan un tiempo interminable, si tienes suerte solo dicen eso de las barricas de roble francés.

Y por fin ya podemos probarlo los demás. Yo lo pruebo, “ta güeno” y si quiero que me miren con mucho odio y desprecio, pido la gaseosa, ¿Qué pasa? A mi me gusta el vino con gaseosa

Tengo ganas de organizar en casa una cena como “la del pate”

Os cuento; tenia amigos cenar a casa, y puse un platito con pate, en realidad era una tarrina de comida para gatos.
Tenia la intención de antes que la probara nadie, avisar, pero alguien me pido una cosa, y me fui a la cocina, y cuando volví, estaban dando cuenta del “pate”, con satisfacción gastronomica. Hasta una amiga dijo que tenía un toque dulce “finísimo”. Naturalmente me calle, y les deje disfrutar de algo “tan fino”. El caso es que olía bien.

Pues eso, tengo la tentación de organizar una cena y rellenar unas cuantas botellas con “Don Simón” a ver que pasa.

A mi me gusta el vino, y el vino bueno mas, pero no tengo experiencias “casisexuales” con él...

Tal vez... alguna vez... mediante, él...

Pero no fueron "casi"