Como canciones
tus palabras el recuerdo
me amanece

sábado, 10 de julio de 2010

Caminaba

Caminaba, andaba, paseaba, que mas da, el caso que lo hacia a disgusto, y sin destino. Nunca le importo andar a pesar de su torpeza física, ahora mas acentuada por el sobrepeso y la edad, Sudaba, no mucho, pero le recordaba que no se había afeitado hace tres días. ¿Para que?
La camisa que tan holgada compro en el decatlón, ahora ya le apretaba un poco, había cojido mas peso o quizás no solo tenia hinchadas las piernas, razón por la que caminaba sin rumbo. Quizás estaba hinchado todo el.
Todo el mundo que le conoció o le conocía siempre pensaron que estuvo dotado para hacer deporte, incluso el lo creyó, y aun mantenía en su ego esa mentira, a pesar de su actual obesidad. Nunca fue un atleta, solo una persona torpe con cuerpo de atleta.
Seguía buscando un destino para seguir caminado, cuando le llamaron.
Era David, el “ex” de una amiga suya de la infancia, mediana altura, mediana melena de sufista años 80 que era. Polo falso de “la Martina” pantalón de pinzas claro, y carpeta de corredor de seguros que tamben era.
David era el típico tipo que siempre tenia buen aspecto, y suerte, no mucha, pero la suficiente para poder engañar a todos, en cuanto cojia algo de dinero lo gastaba, se cuentan por innumerables los engaños que hizo a su “ex” aunque no tantos como trampas y deudas le dejo. Incluso se insinuaba, que se lo “hizo” en alguna ocasión con la madre de ella

- Coño Ramón, cuanto tiempo – le interpelo David con su mejor sonrisa de vendedor - ¿Cómo estas? -

Sin dejarle responder le volvió a preguntar

- ¿Y que tal Candela? ¿Los niños?-

- Bien, todos bien – respondió Ramón de forma mecánica, pensando a toda prisa una escapatoria.

- ¿Seguís compartiendo el ático? – Volvió a preguntar David, al cual Ramón el único acto de merito que le reconocía era haberse tirado a su mujer, Candela, en una ocasión. ¿Qué como lo sabia? Pues cosas de su antigua profesión que le hacían saber casi todo, de casi todo el mundo.

Y otra vez sin dejarle responder, cojiéndole del brazo, cosa que le molesto, le dijo:

- Vamos a tomar algo fresco -

Ramón seguía buscando una excusa, una mentira, que le ayudara a escapar, pero por deformación exprofesional, sabia que una mentira nunca se improvisa, aun recordaba las primeras clases que recibió, “nunca improvisar, si se tiene que mentir que sea de forma ensayada” Con el tiempo se convirtió en una técnica en un oficio, Recordaba las palabras de Maria José, una chica con la que salía, una vez que le oyó mentir a otra persona por teléfono, “¡das miedo!”. Mentir no es actuar, por eso los actores mienten tan mal, Mentir es a hacer real, en el otro, lo irreal, Cuando se actúa, cuando un actor actúa todo el mundo sabe que es mentira.

Eso no era innato en Ramón, era fruto de años, de cursos de aprendizaje, de intentar saber cuando alguien el mentía, años de analizar la realidad, como si esta no fuera real.
- Pues la verdad es que estaba andando a ver si me baja la hinchazón de las piernas – respondió Ramón a la invitación de David.

- Además me he bajado sin dinero – añadió, a ver si por ese camino se libraba

- ¡Uy si! las tienes hinchadas ¿y eso? -

- El calor – respondió de forma lacónica Ramón

-Hale vamos a tomar algo fresco - dijo David arrastrando a Ramón al interior de la cafetería

Y allí dentro comenzó David a hablar de forma continua, escuchándose a si mismo, que si tenia tal proyecto, que si tal otro, que había visto a Fulanita, a lo que Ramón solo contestaba monosílabos, desde la mas absoluta desconexión su mente.

Y así hasta que le oyó decir “Vaya putada lo de Paula, a mi tampoco me avisaron”

Y Ramón decidió que era el momento de irse, le dijo que se le hacia tarde, le dio las gracias por la coca cola, Y se fue.

Pero ya el mal estaba hecho, ahora ya tenia destino para caminar, iría a ver a Paula, a decirle que fue un miserable y un cobarde, que estuvo con ella cuando no le necesito y le dejo sola cuando si le podía necesitar, o tal vez no.

¿Pero para que iba a ir? Estaba muerta

Y además la Almudena quedaba lejos.