En mi despacho había un sofá, en el jugaba mi hija de 4 años, mientras yo trabaja, estaba mugriento y viejo, así que el otro día, decidí tirarlo, y en su lugar puse una alfombra, llena de colores, procedente de la odiosa tienda sueca.
En seguida noto su falta…
- Papa, ¿donde esta el sillón? - pregunta, con cara de sorpresa.
- Se lo han llevado, estaba muy viejo y sucio.
- ¿Y yo donde me pongo? – desolada
- Mira que alfombra con cuanto sitio para jugar
Se quedo pensando unos segundos…
- Quiero el sillón, ¿Quién se lo ha llevado?
Yo, ante la previsible rabieta, me puse poético
- Han sido las hadas, que se llevan los muebles cuando están muy viejos…
Pensó otro ratín…
¡No papa! , las hadas no “esiten”, ha sido “Spide-man”
Se dio la vuelta y muy seria se fue a contárselo a su hermano.
Así que:
Sr. Don Spide-man
Si esta leyendo estas líneas, le ruego en mi nombre y en el de mi hija, nos devuelva el sofá, que ella lo necesita, para venir con su papel celo, y sus papeles de colores, a hacerme las mas inverosímiles flores, que por cierto son las mas bellas del Universo.
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