sentir frio
y no congelarse
sentir ausencia
y no ausentarse
sentir vacio
sin vaciarse
sábado, 18 de enero de 2014
sábado, 4 de enero de 2014
Las Bolitas Blancas
Abrió la puerta del armarito y se quedo mirando durante un
rato con la mirada perdida, esperando que la caja no estuviera allí.
Pero allí estaba.
La cogió, la abrió, dentro un montón de bolitas,
se echo unas cuantas en la mano, y enseguida
las devolvió a la caja, cerro esta, la dejo en el estante, y cerro el
armario.
Volvió a la sala, se sentó en el sofá, mirando
alternativamente, la tele, el libro, el ordenador, sin decidirse por cual, lo único
que quería era poder olvidar, quitarse esa angustia que le atenazaba el
vientre, y la hacia sentir ganas de llorar.
Pero ya no le quedaban lágrimas.
Se decidió por el teléfono.
Llamo a su madre, esperando una palabra amable, y solo
obtuvo, un “¿Qué quieres?”
Luego llamo a una amiga.
-- Hola –
-- Hola, ¿Que tal estas? – contesto la amiga
-- Mal, muy mal, no consigo quitarme la angustia y la pena –
-- ¡Quieres dejarlo ya! Ya no tiene remedio, olvídate –
-- No puedo –
-- Oye te dejo, ya me cuentas luego, que estoy tomando algo
con un amigo –
Colgó.
Y ella se quedo mirando el teléfono hasta que la pantalla se
apago, sin saber que hacer, sin saber a quien gritar su angustia.
Durante un tiempo permaneció escuchando el silencio.
Y entonces se decidió.
No soportaría mas esa angustia.
Volvió a abrir el armario, abrió el bote y empezó a meterse
las bolitas blancas en la boca, primero de una en una y luego a puñados, hasta
que casi le costaba tragar, y así hasta que la caja quedo vacía.
La volvió a cerrar, y como avergonzándose de lo que había hecho dejo la caja otra vez en el armarito, a pesar de que ya estaba vacía, sin contenido.
Se miro al espejo como despidiéndose de su cuerpo.
Y entonces se dijo en voz alta:
-- ¡Pero cómo me gustan los conguitos de chocolate blanco! ¡A
la mierda todo, si no me cabe la falda, me da igual! Y ahora me voy a hacer un bocata de panceta, y
como me quede con hambre, en el aceitico que suelte la panceta, un huevo frito –
-- Y una cervecita, ¡O dos! –
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